El Papa Francisco denunció el lanzamiento por parte de Estados Unidos de la bomba no nuclear más poderosa de su arsenal en el este de Afganistán el pasado mes de abril. Un artefacto que hasta el momento no había sido empleado. La han llamado 'la madre de todas las bombas', pero la mamá es la que da la vida y esta provoca muerte. Y decimos 'mamá' a aquel artefacto. ¿Qué es lo que está pasando?", se preguntó el pontífice.
Sin hacer una referencia explícita a la bomba GBU-43 (MOAB), bautizada como 'la madre de todas las bombas', Francisco aseguró que "el mundo está en guerra: se bombardea y si hay enfermos o niños no importa. Se tira la bomba". Una reflexión que Francisco podrá hacer directamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el que se reunirá en el Vaticano el próximo 24 de mayo.
Durante un encuentro celebrado este sábado en Roma con estudiantes procedentes de toda Italia, el pontífice respondió a las cuestiones de los jóvenes respecto a la guerra, la política, el trabajo precario o la explotación laboral; éstas dos últimas cuestiones consideradas por Francisco como "pecados mortales". Hoy el mundo gira entorno al dinero, al "Dios dinero", denunció el pontífice. "¿Si queremos la paz por qué fabricamos más armas de las que nos sirven para defendernos?", preguntó Bergoglio. "Hoy existen negocios en el mundo que producen tantos beneficios. El primero es el tráfico de armas. Otro que también da mucho dinero es el tráfico de drogas, que destruye la mente de los jóvenes".
Acompañado por la ministra de Educación italiana, Valeria Fedeli, Francisco reflexionó sobre la "violencia de los insultos". "Insultar" --denunció el Papa-- es hacer una herida en el corazón de los demás". El pontífice aseguró que se puede matar a través de las palabras. "Me gusta hablar del 'terrorismo de las habladurías' porque quien está habituado a hablar mal de los demás es un terrorista", sentenció el papa. "Una habladuría es como una bomba y destruye a las personas. Por favor, si tienes ganas de decir un chisme, muérdete la lengua. Sufrirás un poco, se te inflamará la lengua pero a cambio no serás un terrorista".
Las habladurías, los chismes, criticar a los demás son temas a los que el pontífice se ha referido ya en el pasado y que según Bergoglio se deben a la falta de educación. "Se ha roto el pacto educativo entre la familia y la escuela. Muchas veces si el maestro regaña a un alumno, son los padres quienes van a la escuela a reprender al maestro", observó el pontífice. "Es necesario que se reconstruya el pacto educativo entre la familia, la sociedad. La palabra mágica es diálogo".