A tres años de la expropiación del ex prostíbulo “Casita Azul” –donde funcionará una casa de contracultura prostibularia- y de la firma de un convenio para la construcción de un refugio para víctimas, desde la Mesa Interinstitucional contra la Trata expresaron, a través de una nota presentada en el Concejo Deliberante, su preocupación por la demora en la puesta en marcha de los proyectos.
En el escrito, dejaron en evidencia que el Municipio había donado en 2014 un terreno para la construcción del refugio, “pero las personas rescatadas de situaciones de explotación sexual y laboral no tienen aún un lugar donde ser asistidas tras un allanamiento”. Y a su vez, dijeron, están a la espera de que el gobierno provincial termine el trámite de expropiación del inmueble ubicado en 20 de Septiembre casi Río Negro, donde debe funcionar –de acuerdo a la ley 14.592- una “Casa Memoria”, en pos de visibilizar la lucha contra la explotación sexual y la discriminación de las mujeres, y a su vez, podrían funcionar allí oficinas municipales y/o provinciales de asistencia a las víctimas, como la Dirección de la Mujer, lo cual reduciría los gastos que diariamente afronta el Municipio en concepto de alquileres.
La falta de avances en estos proyectos, advirtieron, se contrapone a lo asumido por todos los espacios políticos de la ciudad cuando se realizó, en la previa de las elecciones del 2015, un debate de candidatos a intendente, donde rubricaron un compromiso para profundizar la asistencia a las víctimas, impulsar la creación del refugio y concretar la expropiación de “Casita Azul”.
Frente a ello, desde la Mesa solicitaron que se arbitren las medidas en pos de avanzar definitivamente hacia estos proyectos, de prevención y asistencia en el delito de trata de personas, se requiera al gobierno provincial la pronta finalización del trámite de expropiación del ex prostíbulo y se mantengan en plena vigencia todas las ordenanzas que rigen en el Partido de General Pueyrredon, logradas a través del trabajo unificado de todos los espacios políticos que las votaron y también del trabajo de los movimientos de mujeres y sociales que pusieron el tema en la agenda política.