Una significativa columna de marplatenses, entre organismos sociales, políticos y ciudadanos comunes, salió a la calle a protestar contra la decisión de los jueces de la Corte Suprema. Al grito de “adonde vayan los iremos a buscar”, recorrieron las calles de la ciudad. Memoria, verdad y justicia.
Una contundente muestra de rechazo absoluto hacia el 2x1 a genocidas se dejó ver este miércoles por la tarde en las calles de Mar del Plata. Luego de la polémica y repudiable actitud de la Corte Suprema de Justicia, de aplicar el mencionado beneficio al represor Luis Muiña, la ciudad – al igual que en otros puntos del país – se unió bajo el grito “no a la libertad de los asesinos”.
Fueron varias decenas las organizaciones sociales y políticas que se entremezclaron con ciudadanos comunes, hermanados por la leyenda “ni un solo genocida libre nunca más”, y se hicieron oír. Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, al frente de la columna que partió desde la Cámara Federal (Diagonal Pueyrredon y La Rioja) y culminó frente Tribunal Oral Federal (Avenida Luro entre Santiago del Estero y Santa Fe), guiaron la movilización que incluyó cánticos contra esta decisión que ya tiene una postura contraria en la Cámara de Diputados (dio media sanción a una ley que limita la aplicación del 2x1 para Delitos de Lesa Humanidad).
Con banderas y carteles como “Dónde están los nietos del Pozo de Banfield”, “Ni un solo genocida libre nunca más” y la eterna consigna “Memoria, Verdad y Justicia”, grupos sectorizados como Polo Obrero, MAS, Corriente Combativa y Clasista, Patria Grande, ADUM, UTEDyC, CTA, Movimiento Evita, Frente para la Victoria, y el Partido Socialista, entre tantos otros más, formaron parte de la jornada de reclamo.
“Repudiamos enérgicamente el 2x1 a genocidas, no queremos un represor libre nunca más”, se escuchó desde los altoparlantes que acompañaron la movilización.
Padres, abuelos e hijos – hombres y mujeres – dejaron a las claras la unión de un reclamo para no permitir que quien mancharon con sangre la historia de nuestro país puedan tener el beneficio de volver a transitar las calles como si nada hubiese pasado. Para dejar en claro que los culpables de detener, torturar y desaparecer a miles de personas no gozarán de ninguna impunidad.