El presidente iraní y candidato a la reelección, el moderado Hasan Rohani, se alzó con la victoria en las presidenciales celebradas el viernes en Irán con el 57% de los votos, según los resultados definitivos.
El ministro del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli, anunció en rueda de prensa que Rohani obtuvo 23 millones de votos, mientras que su principal rival, el clérigo conservador Ebrahim Raisi, logró algo más de 15 millones, un 38,5% de los sufragios del 99,7% del total de los sufragios que ya fueron computados.
Los otros dos candidatos, los ex ministros Mostafa Mirsalim y Mostafa Hashemitaba, obtuvieron aproximadamente 478.000 y 245.000 votos, respectivamente. Si bien no se informaron cifras de participación total, ésta supera el 70% ya que votaron más de 41 millones de personas de los 56,4 millones con derecho a voto.
"Hoy es un gran capítulo de honor en la historia de Irán. El pueblo iraní mostró al mundo que somos defensores de la Revolución Islámica y estamos unidos", aseguró Fazli. También destacó que el pueblo iraní protagonizó "una epopeya con su gran participación" y de esta forma determinó "su destino". La Comisión Electoral difundió resultados preliminares en dos ocasiones desde primera hora de la mañana que ya indicaban la clara victoria de Rohani.
Las presidenciales se plantearon como un duelo entre Rohani y Raisi, sobre todo desde la retirada de la carrera electoral del alcalde de Teherán, Mohamad Baqer Qalibaf, y como una especie de plebiscito sobre el proyecto moderado y aperturista del actual presidente.
El principal punto de apoyo de Rohani era el acuerdo nuclear firmado en julio de 2015 y la recuperación económica del país gracias al levantamiento de las sanciones. El mandatario también insistió durante la campaña electoral en su defensa de los derechos civiles y las libertades personales, que -a su juicio- estaban en peligro si regresaban al poder los conservadores.