Las Direcciones Generales de Protección al Consumidor y Para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos, conjuntamente con la Defensoría del Pueblo de General Pueyrredon han iniciado una campaña para dar a conocer Recomendaciones para jubilados y pensionados al momento de operar con bancos, a fin de evitar inconvenientes.
La Directora de Protección al Consumidor Verónica Tambascia, la de Derechos Humanos Sonia Rawicki y los Defensores del Pueblo Fernando Rizzi, Walter Rodríguez y Fernando Cuesta dieron a conocer un instructivo especialmente elaborado con algunos consejos.
En síntesis se recomienda:
Si vas a cobrar tu jubilación o pensión:
Controlá cada comprobante, documento o formulario que te pidan que firmes, ya sea en el mostrador o en la caja.
Si necesitás asistencia para leer, pedile a una persona de tu confianza que te acompañe.
Si tenés alguna duda sobre lo que te están pidiendo que firmes, solicitá todas las explicaciones que sean necesarias hasta comprender.
También podés pedir una copia y tomarte un tiempo para leer con tranquilidad, ya sea en tu casa o en el propio banco.
Pedí siempre que te entreguen una copia de lo firmado.
Controlá los conceptos que se deducen de tu jubilación o pensión. Si detectás descuentos como seguros, mutuales o servicios que no hayas autorizado, efectuá el reclamo por escrito ante el banco, requiriendo la identificación de la firma o entidad que percibe el dinero descontado.
Recordá que siempre podés solicitar el cambio de la boca de pago, es decir el cambio del banco en que cobrás tu jubilación o pensión. Ese trámite podés hacerlo en ANSES o al teléfono 130.
Si te ofrecen otros servicios:
Tené en cuenta que si lo que estás cobrando es tu jubilación o pensión, sólo deberás firmar el recibo.
Si te piden que firmes otros papeles pueden ser préstamos que no tenés intención de tomar, o retiros de dinero que no estás efectuando o adhesiones a servicios que no querés contratar.
Si te dicen que tenés “dinero disponible para retirar”, prestá atención: probablemente es un préstamo que en forma indirecta pretenden que aceptes. Después deberás pagarlo.
Si aceptás préstamos o refinanciás deudas, tené en cuenta los montos, intereses y condiciones en que devolverás ese dinero. Controlá que no te cobren gastos de los que no te hayan informado.
Sumá todos los ítems y tratá de sacar la cuenta de cuánto terminarás pagando. Ese dato es clave, más allá de que la cuota mensual te parezca accesible.
Si te ofrecen productos en el banco o por teléfono:
Si en una entidad bancaria o financiera te ofrecen comprar algún electrodoméstico, tené en cuenta que te lo descontarán de tus haberes y probablemente el valor sea alto.
Si te llaman por teléfono para ofrecerte servicios y los rechazás, controlá que luego no te vengan debitados en tu recibo de haberes o en tu tarjeta de crédito.
Si realizás un trámite, compra o baja por teléfono, a través de Internet o en forma personal, pedí el número de reclamo, de alta o de baja que corresponda. Esa será tu constancia y te permitirá hacer reclamos posteriores.
No le digas la clave de tu tarjeta de crédito o débito a ninguna persona que no sea de tu confianza. Con esa información y tu tarjeta, otras personas pueden acceder a tu dinero desde cualquier cajero automático.
Si pedís un crédito: prestá atención que en el trámite de pedir un crédito si te asocian a la mutual que te lo concede, después de cancelarlo, te seguirán descontando la cuota de asociado y quizás sea dificultoso darte de baja.
Si tenés alguna duda, necesitás asesoramiento o presentar algún reclamo, recordá que podés concurrir a estos organismos antes, durante o después de cualquier operación:
- Dirección General de Protección al Consumidor
- Dirección General para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos
OMIC para adultos mayores
Alvear 3251 • 451 5244
- Defensoría del Pueblo