El ex vicepresidente de la república está procesado por cohecho pasivo y negociaciones incompatibles. Ya afronta un juicio oral por la adulteración de documentos en la venta de un automóvil.
El marplatense será sometido a juicio oral y público en la causa en la que se lo acusa de haberse quedado con la imprenta de billetes Ciccone Calcográfica mientras era ministro de Economía, se informó este miércoles en los tribunales porteños.
El ex funcionario estará en el banquillo junto a otros cinco imputados por el juez federal Ariel Lijo, quien resolvió elevar el caso a juicio tras rechazar una serie de planteos de nulidad presentados por las defensas de los acusados y dar por clausurada la investigación.
Boudou ya está siendo juzgado en una causa en la que se lo acusa de insertar datos falsos en la compra de un automóvil, pero el caso Ciccone lo pondrá por primera vez en el banquillo bajo la acusación de concreta de corrupción.
El juicio oral y público al que será sometido Boudou tendrá por objetivo determinar si se apropió de la imprenta de billetes a través de testaferros como Alejandro Vandenbroele, informaron fuentes judiciales.
También serán acusados durante el debate oral el amigo y socio del ex vicepresidente José María Núñez Carmona y el ex jefe de Gabinete del Ministerio de Economía durante la gestión Boudou y ex representante argentino ante el Banco Mundial, Guido Forcieri.
Los otros dos juzgados serán Nicolás Ciccone, miembro de la familia que se desprendió de la empresa que imprimía billetes, y el ex funcionario de la AFIP Rafael Resnick Brenner.
La causa investiga "la adquisición fraudulenta de la empresa quebrada y monopólica Ciccone Calcográfica; con el fin último de contratar con el Estado Nacional la impresión de billetes y documentación oficial", resumió el juez Lijo en su fallo de hoy.
“Los imputados no pudieron haber desconocido la maniobra que se les reprocha, situación que ha quedado descartada por las constancias agregadas en autos, que permiten tener por acreditado 'prima facie´ el conocimiento en la contratación irregular que se llevó a cabo, máxime si ellos eran los propietarios de dicha compañía”, sostuvo el magistrado en su fallo de 456 páginas.
“La maniobra se habría conformado mediante la connivencia de acciones entre el autor directo y los aquí partícipes -Nuñez Carmona y Vandenbroele- que sí conocían que la empresa le pertenecía a Amado Boudou”, remarcó el juez.
La compra de Ciccone Calcográfica por parte de la firma The Old Fund -encabezada por Vandembroele- se produjo en 2010, cuando Boudou era ministro de Economía-. Desde entonces la empresa pasó a llamarse Compañía de Valores Sudamericana.
Boudou fue procesado por "cohecho" y "negociaciones incompatibles con la función pública" porque la justicia cree que estuvo detrás de la transacción a la vez que controlaba la Casa de la Moneda, que fue la que contrató a Ciccone para imprimir billetes.
La causa judicial se inició en 2012, cuando la ex esposa de Vandenbroele, Laura Muñoz, confirmó durante una entrevista radial que el padre de sus hijas era el testaferro de Boudou.
Dos años más tarde, en junio de 2014, Lijo procesó a Boudou -que era vicepresidente desde el 2011- por la supuesta comisión de los "negociaciones incompatibles con la función pública" y "cohecho pasivo".