Al respecto, Ana Laura Catelén, presidente de la FUM, manifestó: “lo que ocurrió en este caso no es un hecho aislado: es otro acontecimiento más de inseguridad y violencia en una zona que recibe muy poca atención por parte de la gestión municipal. Venimos insistiendo hace ya varios años con la importancia de mantener los corredores seguros, con la luminaria correspondiente y con recorridos de colectivos más acordes a las necesidades de los estudiantes. En este sentido, presentaremos un pedido de declaración en el Consejo Superior para que la Universidad acompañe nuestro reclamo por más seguridad en la zona del complejo.”

Por su parte, Sofía Ardusso, vicepresidente de la Federación, agregó: “nos preocupa de sobremanera que se confundan reclamos: luego del ingreso de la Prefectura Naval al Complejo Universitario, expresamos nuestro repudio a la violación de la Ley de Educación Superior, que en resguardo de la autonomía universitaria, prohíbe el ingreso de las fuerzas de seguridad a las instituciones de educación pública. Tenemos total convencimiento de que mayor policía no significa mayor seguridad, sino que se trata de un entramado más complejo de una problemática estructural en la que los gobiernos municipal, provincial y nacional han mostrado incapacidad de generar políticas públicas orientadas a su resolución.”