El secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA-Autónoma), Pablo Micheli, junto al secretario adjunto, José Rigane, realizaron una conferencia de prensa para anunciar la presentación ante la delegación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de una denuncia al Gobierno Nacional que preside Mauricio Macri. Desde la CTA Autónoma, junto a la CTA de los Trabajadores, denuncian al Gobierno por el sistemático ataque a la justicia laboral, representada por los jueces del fuero laboral y por los abogados laboralistas.
La conferencia se realizó en el marco de las actividades y conmemoraciones del Día del Trabajador de la Electricidad, que se celebra el 13 de Julio, en homenaje a que esa fecha de 1949 se creó la Federación de Trabajadores de la Electricidad.
Micheli dijo que “el ataque a la Justicia laboral es una campaña para culpabilizar a los trabajadores por la falta de trabajo y de inversiones. Es una mentira absoluta decir que las empresas no dan trabajo por las demandas en la Justicia. Es vergonzoso que el presidente acuse a los abogados y a los jueces por la falta de trabajo. Nos quieren sacar a los trabajadores una herramienta para defendernos de la cantidad de accidentes de trabajo que se producen”.
Rigane dijo que las constantes declaraciones del Presidente y de los funcionarios nacionales “contra la industria y la mafia del juicio, son arbitrarias y sin fundamentos. Culpabilizan a los trabajadores y buscan hacerle creer a la sociedad que la crisis de Argentina es producto de las demandas judiciales de los trabajadores. Lo que ocurre es que el Gobierno quiere inversiones que no llegan, y necesita flexibilizar el derecho laboral, reglamentar el derecho de huelga, generar las condiciones para que los grupos multinacionales se radiquen en Argentina y puedan llevarse esa riqueza impresionante. El ejemplo claro es lo que acaba de acontecer en Brasil con una voraz reforma laboral, en contra de los derechos de los trabajadores. Eso es lo que quiere Macri”.
Ambos dirigentes expresaron su solidaridad con los trabajadores de PepsiCo que fueron reprimidos en Buenos Aires por las fuerzas de seguridad cuando reclamaban por los 600 puestos de trabajo cesanteados. Y detallaron que la respuesta que se debe dar es “en la calle”.
Micheli detalló que “la brutalidad de este gobierno es una demostración de que ya le agarró la mano a golpear, a reprimir el conflicto social con violencia. Es una situación dolorosa, más aun para un Estado democrático. En lugar de buscar una solución, el Gobierno de Macri propone la represión, cortando el hilo por lo más delgado: los trabajadores. En ese contexto, no estamos dispuestos a cruzarnos de brazos, vamos a ir a la calle a pelear, y a construir un nuevo Paro nacional desde la CTA”.
Rigane dijo que “tenemos que luchar, ganar la calle y resolver esta democracia formal -que es una democradura, porque golpea y reprime. Esto no es democracia participativa, no somos todos iguales ante la ley”.