Atrás quedaron las noches de recitales, de bailes con amigos, del amor de un día, del amor para toda la vida, del boxeo. GAP ya no existe como más de uno lo recordará. Desde el pasado 30 de junio - tras un show de Las Pelotas - es solo un galpón que sigue desprendiéndose de sus pertenencias – algunas con mayor sentimiento afectivo que otras – camino a lo que será su reconstrucción como nuevo espacio multipropósito.

Y este sentido, este viernes se rematará gran parte de esas pertenencias (hasta los matafuegos). Por cuenta y orden de su propietario, a partir de las 14:30 se sentirá la fuerza del martillo cruel, con el que Federico Roca y su hermano Fernando seguirán cerrando una etapa para comenzar a darle vida a otro auspicioso proyecto que encararán en el mismo espacio.

En su momento, Federico Roca había señalado que “se reconvertirá en un proceso mucho más ambicioso”, por lo que será necesario que el reducto de avenida Constitución esté sin actividad por un tiempo estimado de un año y medio.

“No fue fácil tomar esta decisión, porque cuando empecé a trabajar en esta idea, primero tuve que convencer a mi hermano y después otras personas. Les expliqué que tal como está, GAP no podía seguir más. Durante estos años intentamos mantener la infraestructura lo mejor que pudimos, pero llegó un día que dijimos basta: tenemos que cambiar”, había expresado anteriormente en diálogo con la web marplatense 4MROCK.

Bautizado como “el Templo del Rock”, por ahí pasaron desde The Ramones, Die Toten Hosen, Charly García, Pappo, Los Redondos, Almafuerte, Divididos y Molotov, hasta La Vela Puerca, La 25, La Beriso, El Bordo, Salta la Banca, Científicos del Palo, Malón, Eruca Sativa, Babasónicos, Rata Blanca, El Cuarteto de Nos, Las Pastillas del Abuelo, Gondwana, Attaque 77 y Carajo.

Lo que antes fue GO – y con el tiempo se transformó GAP – ya no existe más. Lo que quedan son bellos recuerdos de noches inolvidables. Como cita Vox Dei en su legendaria obra de La Biblia: “Todo tiene un final, todo termina…