La popularidad del presidente brasileño, Michel Temer, se derrumbó del 10% en Marzo a un magro 5%, según un sondeo publicado ayer, en la antesala de que la Cámara de Diputados vote si una denuncia de corrupción contra el mandatario conservador avanza a la corte suprema.
El estudio realizado por Ibope para la Confederación Nacional de Industrias (CNI) reveló que el 70% de los brasileños considera al gobierno de Temer “malo o pésimo”, la peor medición desde el retorno de la democracia en 1985. En marzo, ese porcentaje era de 55%.
Un abrumador 90% de los consultados no confía en el mandatario conservador, de 77 años, superando al 83% del estudio precedente.
“La caída de la aprobación al gobierno de Temer abarca las nueve áreas analizadas en la encuesta, siendo las peores evaluadas la de impuestos, con 87% de desaprobación y la de salud, con 85%”, señaló el estudio, realizado antes de que se aplicara un polémico aumento tributario sobre los combustibles.
La política para el medio ambiente fue desaprobada por el 70% de los consultados; la de educación por el 75% y la de combate al desempleo por el 84%. Pese a que la inflación retrocedió al 3% en la medición a 12 meses terminada en junio -tras haber tocado el 10,67% en 2015-, el sondeo mostró que el 77% de los brasileños evalúa negativamente la política de control de precios.
Desde que Temer sustituyó en mayo de 2016 a la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, destituida por el Congreso, mantuvo niveles de apoyo mínimos.