En medio de épocas de "campañas sucias", la ciudad de Mar del Plata amaneció con su monumento a Don Alfredo Palacios con la nariz rota.
A poco más de tres meses de ser inaugurado en Plaza San Martín, frente a la Facultad de Derecho, el vandalismo local tronchó parte de la cara del legendario dirigente socialista.
Muchos podrán decir que es, "un monumento más que rompen o destruyen, pero para nosotros, los que albergamos en nuestro ser socialista los principios y la escuela de Don Alfredo, no es un hecho vandálico más: si se observa bien, fue hecho con mucho tiempo, con prolijidad y hasta con una sierra",sostuvo Gabriela Papagni dirigente del Partido Socialista Auténtico.
Y agregó:"Repudiamos fuertemente este hecho con profundo dolor, no sólo porque llevar a cabo dicho homenaje durante el mes de abril de este año nos costara tiempo, dinero y trabajo, sino por lo que Palacios representa, no sólo para los socialistas, sino para todos aquellos que dicen "tener alguna ideología", para todos aquellos que militan por una causa justa, por quienes hacen "política honesta y pensando en un estado fuerte capaz de contener a los más necesitados, a los trabajadores".
"Por otra parte, también responsabilizamos al propio Intendente de la ciudad, ya que casualmente, el monumento está al alcance de su nariz, pues el busto está emplazado a una cuadra del Palacio Municipal" sostuvo más adelante.
Y manifestó por último."El monumento seguramente podrá restaurarse y volverse a restaurar las veces que sea necesario: pero lo más terrible es que el gorilismo fascista sigue al acecho pretendiendo destruir la imagen de los probos. Y los "chimangos", capaces de comerse a sus propias crías, seguirán pululando sin toleran ver la imagen de quien los hará sentirse la antipolítica, sobre todo para el pueblo".
Concluyó:"Como sea, parece que Don Alfredo Palacios, aún después de muerto, sigue dando que hablar, sobre todo a los que les pica su legado, ya sea por chatura política como por ignorancia histórica".