Tiene 19 años, mide 1.97 metros, pesa 108 kilos y su cara de nene no es compatible con un físico muy intimidante. Estudia agronomía en Balcarce, juega en la Primera de Sporting y cada vez se lo nota más afianzado.
A los 15 o 16 no tenía al rugby entre sus prioridades pero un tiempo después hizo un click mental cuando jugó un Campeonato Argentino M18 y fue capitán de un equipazo, luego participó en Concentraciones con Los Pumitas y una lesión le restó chances de poder jugar el Mundial de este año. El del próximo no quiere perdérselo. Rodrigo Fernández Criado, un gigante con cara de niño, la tiene clara a pesar de su juventud.
"Quiero crecer más, me gustaría. Eso me ayudaría a tener más fuerza o potencia", dice el pibe que a pesar de la lluvia y el viento recurre al gimnasio de Sporting en la calle Larrea para hacer su rutina diaria y no perder ritmo. "Empecé a ir al Centro de Rugby en M15 y M16 pero no le daba tanta continuidad hasta que llegó el momento de entrenar para jugar el Argentino M18 y me puse como meta estar y ser titular. Entonces tuve que ir con más constancia, siempre. Por suerte quedé, después me nombraron capitán y fue un orgullo enorme. Formamos un grupo increíble y muy divertido", cuenta en el inicio de la charla quien admira al neozelandés Richie Mc Caw porque "hacía cosas que no se veían en la tele pero en los videos que analizábamos nos mostraban su trabajo sucio".
"Hice todo el camino de Juveniles hasta que el año pasado me ofrecieron arrancar la pretemporada 2017 con el Plantel Superior y me encantó, estaba muy emocionado. Jugué en la Pre Intermedia y en la Inter y pude debutar en Primera en Salta en el Nacional de Clubes. Eso me dio mucha confianza en mí mismo", agregó el pibe que de los argentinos tiene como espejos a Rodrigo Roncero y Felipe Contepomi, quienes además de ser glorias de Los Pumas se recibieron de médicos. "Es admirable lo que hicieron", resume
- ¿Por qué no le dabas continuidad al Centro de Alto Rendimiento de la UAR cuando eras más chico?
- No caía o no sentía nada. No tenía ningún objetivo puesto. Hice un click en la previa del Argentino M18 porque quería jugarlo y ser titular. En M15 o M16 no hacía mucha diferencia. El que sí dominaba era el ´Gordo´ Nemer, que tenía el mismo tamaño que ahora entonces siempre se cortaba y nos hacía meter los tries a los demás (risas). Yo era uno más.
- Después del Argentino M18 tuviste varias Concentraciones Nacionales con Los Pumitas.
- Sí, en ese torneo me observaron algunos veedores y me entusiasmé. Me vieron un partido, se interesaron y yo me motivé. Hice un click y me mentalicé en que me llamaran. Traté de jugar lo mejor posible. Fui a una apenas terminó el Argentino, después una de 10 días en Vacaciones de Invierno muy dura y luego a un Torneo en Córdoba. Jugué el primer partido y entrenando para el segundo me quebré un hueso de la mano.
- ¿Eso te restó chances de jugar en el Mundial de este año?
- Sí, aunque yo seguí jugando para demostrar que podía. Pero cuando me operé la mano también aproveché para una intervención en la nariz y se me rompió una arteria por lo que perdí mucha sangre. Bajé de peso, no tenía fuerza y estaba anémico. Entonces me costó volver a estar en el peso y en el ritmo que traía. No me mentalicé para el Mundial de este año.
- ¿Ya no habrá más oportunidades en Los Pumitas?
- Espero que sí. Estoy entrenando para eso desde fines del año pasado. El Mundial 2018 es mi objetivo a largo plazo. Quiero jugarlo. Creo que sigo en una lista grande y van citando a distintas Concentraciones. Espero que me vuelvan a llamar.
- Lucas Gasparri fue Pumita, jugó un Mundial y luego se lesionó. Y Eduardo Etcheto te conoce desde el CIAR. ¿Hablás con ellos dos sobre estas cosas que venimos comentando?
- No, pero lo que sí pienso de Lucas es que es mi espejo y valoro mucho todo el sacrificio que hizo para volver a jugar. Y a Eduardo lo conozco hace un montón, tengo muy buena relación y es el nexo en la UAR.
- Mientras esperás que la chance llegue vas tomando cada vez más protagonismo en el equipo de Primera.
- Trato de ir creciendo y siempre miro el partido de la semana anterior para ver qué hice mal y qué debo mejorar, también lo que me corrigen los entrenadores durante la semana para ver si me sale en el próximo.
- ¿Te gusta que el equipo tenga mucha juventud?
- Está muy bueno que haya muchos grandes y que los pibes vayamos subiendo para ir sintiendo la presión de jugar, por ejemplo, un clásico contra "Mardel". Los grandes del plantel nos suman experiencia y nos hacen aprender.
- ¿Cuáles son tus sueños en el rugby?
- Quiero afianzarme en Primera y ser titular indiscutido y jugar el Mundial.