La primera de ellas ocurrió alrededor de las 16 en la Escuela de Educación Media N°2 (Hipólito Yrigoyen entre 9 de Julio y 3 de Febrero), que durante varios años fue dirigida por el intendente Arroyo. La otra fue en la Escuela Municipal N°9, ubicada en Pigüé al 600.
Hasta las 16, todo marchó como un domingo más de elecciones. Después de algunas complicaciones al comienzo de la jornada, entre las clásicas demoras en las aperturas de mesas y establecimientos, los vecinos pudieron cumplir con su deber ciudadano. Sin embargo, en las últimas dos horas de la votación, dos hechos lamentables alteraron la jornada.
La primera se ellas se registró cerca de las 16, cuando un llamado anónimo alertó sobre un explosivo en la Escuela de Educación Media N°2, donde no hace mucho cumplía funciones como director el actual intendente de General Pueyrredon, Carlos Fernando Arroyo.
A partir de la amenaza de bomba, las autoridades policiales desalojaron el establecimiento y, al tiempo, constataron que no había ningún artefacto explosivo y que solo se trataba de una broma de mal gusto. Posteriormente, todo volvió a la normalidad y se pudo seguir cumpliendo con el ejercicio ciudadano.
La otra amenaza de bomba se registró en la Escuela Municipal N°2, ubicada sobre calle Pigüé al 600. De similares características al hecho anterior, también se trató de un hecho de mal gusto que sólo tuvo el objeto de empañar una jornada que, más allá de algunas demoras al inicio de la jornada, transcurrió con normalidad.