La polémica por la difusión de datos provisorios de las elecciones primarias en la provincia de Buenos Aires amenaza con convertirse en uno de los grandes temas de discusión en el camino hacia los comicios generales, cuando se definirá la conformación del Congreso a partir del 10 de diciembre.
Para el kirchnerismo, que se dice ganador de la contienda, hubo una manipulación de datos del Gobierno con el objetivo de mostrar una foto el domingo a la noche que en realidad no se condecía con lo que verdaderamente sucedió en las urnas.
Una de las caras que se mostró en esa celebración de Costa Salguero, el domingo cerca de las 23, fue la de la gobernadora María Eugenia Vidal, protagonista de la campaña de Cambiemos en su distrito. Este martes, la mandataria aclaró que en ningún momento hablaron de un triunfo en la provincia de Buenos Aires.
"No salimos a festejar, salimos a agradecer. En ningún momento dije, ni digo, que ganamos la provincia. Dije que hicimos una gran elección en una situación de paridad", aseguró en diálogo con radio Mitre.
Y precisó: "El recuento final lo tiene la Justicia y no puede dar una diferencia mayor de un punto, que no va a cambiar el concepto de empate técnico. A lo mejor, la ex Presidente está decepcionada porque esperaba sacar más voto".
Ese recuento definitivo -el único con validez jurídica- comenzará esta tarde. El último dato oficial cargado en el sistema separa en 6.915 votos a Cambiemos de Unidad Ciudadana. Se trata del 0,08% de los votos. La diferencia es ínfima si se tiene en cuenta que hay 38.514 votos discutidos (los recurridos, impugnados y del comando electoral) y falta escrutar el 4,32% de las mesas, que son 1.471 y representan cerca de 400 mil sufragios.