Luis Scervino era superintendente de Servicios de Salud y Ezequiel Sabor era secretario de Trabajo.
El sanitarista Luis Scervino afirmó hoy que fue desplazado del cargo de Superintendente de Servicios de Salud, el ente que controla a las obras sociales, y lo atribuyó directamente a la realización de "la marcha de la CGT" a Plaza de Mayo, aunque aclaró que su camiseta sigue siendo "la de la seguridad social y no la del sindicalismo", y lamentó que algunos funcionarios del Ejecutivo "pensaran que podía ser funcional a la CGT".
No obstante, sostuvo que se va "muy satisfecho" de haber participado en la gestión de Mauricio Macri, con quien dijo mantener "una relación excelente".
"Lamento que algunos pensaran que yo podía ser funcional a la CGT", manifestó Scervino, al caracterizarse como un "técnico sanitarista" exclusivamente "interesado en la problemática de la salud y de la seguridad social".
Scervino dijo que su alejamiento de la función pública se produjo, a su entender, "por culpa de la protesta sindical", y que la salida del cargo le cayó "muy de sorpresa".
El presidente Mauricio Macri nombró a Scervino en la Superintendencia de Servicios de Salud en el inicio de su gestión en diciembre de 2015, de la mano de José Luis Lingeri, titular del gremio de Obras Sanitarias y funcionario de distintos gobiernos, incluidos los de Carlos Menem y el de Néstor Kirchner, siempre en organismos vinculados a las obras sociales. Scervino, a su vez, era el director de la obra social de Obras Sanitarias.
Macri, devolvió a comienzos de 2016 a las obras sociales 2.700 millones de los 29.000 millones de pesos del Fondo Solidario de Redestribución (FSR), que los tres gobiernos anteriores mantuvieron inmovilizados en una cuenta del Banco Nación. Otros 8.000 millones de pesos se destinaron a coberturas universales para personas en situación de vulnerabilidad, y el resto del dinero se acordó que se saldará en 2020 en bonos.
"En lo personal me voy muy satisfecho con mi labor, pude llevar adelante proyectos inéditos y recuperamos el Fondo que el gobierno anterior mantenía fuera del alcance de los afiliados. Lamento que algunos funcionarios (a los que evitó individualizar) creyeran que yo era funcional a la CGT. Pero yo no vine a ponerme la camiseta de nadie, mi único interés pasa por la seguridad social", aseguró el ahora ex titular de la Superintendencia.
"Este es un tema que me cayó de sorpresa...", dijo Scervino quien, ayer por la mañana, sin saber que sería su último día en el Gobierno, dictó una conferencia sobre temas de salud.
Con todo, el también titular del Instituto de Investigaciones Sanitarias de la Seguridad Social prefirió irse del elenco oficial sin reproches: "Recibí el apoyo de todos los sectores y mantengo con el presidente Macri una relación excelente, el mejor de los tratos", abundó.
Por su parte, fuentes del ministerio de Trabajo confirmaron la salida de Ezequiel Sabor del Gobierno, aunque no precisaron el nombre de su remplazante ni cuándo se formulará el anuncio oficialmente.
Consultado acerca de las versiones respecto del desplazamiento de Sabor, Scervino se abstuvo de brindar alguna precisión: "Desconozco si es el mismo caso que el mío. No estoy al tanto de las problemáticas de Trabajo".