Fue tres veces gobernador de la provincia de Córdoba, senador nacional y excandidato presidencial. Tenía 85 años.
Hace un tiempo, el radicalismo de Córdoba lo había nombrado presidente honorario.
Fue el primer gobernador de la recuperación democrática en 1983 y se mantuvo en ese cargo por dos períodos más, después sendas reelecciones.
Su último mandato le acarreó una serie de tropiezos políticos y judiciales, ya que tuvo varios funcionarios condenados por corrupción y él debió afrontar un juicio por presunto enriquecimiento ilícito, del que fue absuelto.
Su figura pública se deterioró notablemente después de aquel proceso judicial. Siguió trabajando activamente en la UCR y fue homenajeado y resaltado tanto por José Manuel de la Sota como por Juan Schiaretti.
Conservó hasta el último día de su vida su lucidez en el análisis político, su carisma dirigencial y su hábil oratoria.
Sus seguidores reivindican de su gestión los aportes a en educación, salud y la promoción social, en especial el aún vigente Paicor. Sus detractores lo acusan por el dispendio de recursos públicos y los hechos de corrupción por el que fueron condenados algunos de sus colaboradores.
La dirigencia política de Córdoba, con matices, reinvidica su figura más allá de las valoraciones encontradas en la ciudadanía.
Había nacido un 18 de octubre de 1931 en Río Tercero en una familia muy ligada a la Unión Cívica Radical.