Personal policial de Mar de Ajó guardó su arma, como la de su pareja, en el horno de su casa y cuando volvió, olvidó de sacarla y se puso a cocinar. Casi desatan una tragedia.
Un hecho más que llamativo sucedió en las últimas horas en un departamento de Mar de Ajó, cuando una efectiva policial dejó su arma reglamentaria, al igual que la de su pareja, en el interior del horno y al regresar se olvidó de sacarla. Al prender el horno, escuchó varias explosiones y atinó a apagarlo, pero no alcanzó a evitar que se queme.
El episodio se produjo en jurisdicción de la Jefatura Departamental de Pinamar y tuvo como protagonistas a dos integrantes de la Policía, uno de ellos de la Local de Mar de Ajó. Según fuentes policiales, se quemaron cachas de ambas armas, pero ninguno de los dos resultó lesionado.
Un hecho similar se registró un tiempo atrás, cuando una oficial de la Policía Metropolitana tuvo que explicar ante sus jefes un insólito accidente doméstico. Su pareja escondió su pistola adentro de la cocina, no le dijo, y al producirse varias explosiones generaron que la mujer tuviera que llamar a los bomberos.
Hace un tiempo sucedió algo parecido en Córdoba: un curioso episodio durante el cual un policía terminó herido por su propia arma reglamentaria cuando quiso sacarla de un horno en el que su madre estaba cocinando. Sólo recibió un disparo en una rodilla y otro en el dedo pulgar del pie. El arma quedó inutilizada y el uniformado debió costearla para recuperarla.