En medio de la campaña rumbo a las elecciones legislativas del domingo 22 de Octubre, el candidato a senador nacional por la Provincia de Buenos Aires, Florencio Randazzo, volvió a despegarse de la expresidente y principal rival en la contienda electoral, Cristina Kirchner, como también del gobierno actual. “Los errores que se cometieron en nuestro gobierno, se están repitiendo en el de Macri”, dijo ante Cazador de Noticias.

En uno de los temas de la conversación, Randazzo afirmó que “uno de los errores del gobierno anterior fue creer de que éramos dueños de la verdad absoluta. Tenemos que entender que la verdad absoluta se construye a través de verdades relativas y el respeto, más allá de las posiciones encontradas que podamos tener”.

-¿Mucha soberbia?

-La soberbia ha sido uno de los grandes problemas que hemos tenidos, como también la forma en la que hemos dado los debates. Muchas veces la forma, y lo digo siendo de una ciudad del interior como Chivilcoy, la forma es tan importante como el fondo. En ese sentido, nos hemos equivocado.

Por ejemplo, destacó que “en la discusión con el campo, independientemente de retenciones móviles sí o no, la discusión que se dio en ese proceso, que podría haber sido muy rica estableciendo opiniones diferentes, la forma fue absolutamente equivocada”.

-¿Se puede recuperar eso?

-Sí, pero a medida que avancemos hacia la construcción de liderazgos diferentes. Si apelamos al asado vamos a intensificar a la división, que no contribuye a la construcción de futuro. Macri debería interpretar que es el Presidente de todos los argentinos y que en realidad, el mérito no está en tener una mirada sobre el pasado sino proyectarse sobre el futuro.

-¿Cuál sería su primera propuesta en caso de acceder a una banca legislativa?

-Tenemos varias. Una sería generar un control sobre la deuda que hoy en día está contrayendo el Gobierno Nacional. Otra, la creación de un fondo pyme porque nos parece sumamente importante que la pequeña y mediana empresa, con menos de 200 empleados, tenga la posibilidad de financiarse a tasas razonables, sobre todo incentivando a los sectores con mayor mano de obra como el textil y el calzado.