Argentina se sacó la mufa y de la mano de Lionel Messi clasificó directo al Mundial de Rusia 2018. El astro brilló como nunca en el equipo nacional y le dio el triunfo que más necesitaba, 3-1 sobre Ecuador.

Sólo 45 segundos habían pasado de partido cuando el equipo local abrió la cuenta y llenó de dudas a la Selección de Jorge Sampaoli, que en ese momento se quedaba afuera del Mundial. Romario Ibarra desnudó de nuevo las mil falencias argentinas y puso el 1-0 cuando muchos aún no se habían ni acomodado en la silla.

Sin embargo, a los 12 minutos, Messi convirtió la bronca y el dolor en optimismo e ilusión: acerto el empate tras un buen pase de Ángel Di María y así arrancó una noche para la historia. Consagratoria.

"Leo" se puso el equipo al hombro y brilló cuando nadie más supo hacerlo. Él se frabricó sus chances y las acertó todas. Así llegó el 2-1. Messi dio vuelta la historia con otro golazo y comenzó a definir el futuro mundialista de la Selección.

Ecuador, mientras tanto, era un digno rival. La potencia de los locales se notó en la altura, pero Argentina supo contrarrestar esa fuerza, siempre de la mano de Messi.

El complemento se mantuvo igual y llegó el triplete. Lionel la mandó por arriba y estableció el 3-1 definitivo para delirio de miles de argentinos en la altura de Quito de otros millones que vieron el partido en sus casas. Así, la figura de Messi se marcó a fuego en Ecuador.

Para redondear la noche, Brasil daba una mano en su partido ante Chile y lo goleaba no sólo dejando a los trasandinos fuera de Rusia sino asegurándole el pase directo al equipo de Sampaoli. Un pase directo al Mundial que se festejará por mucho tiempo debido a todos los problemas que debió pasar el equipo para poder conseguirlo, gracias al mejor jugador del mundo: Messi.