El lugar quedó chico. No porque su tamaño sea menor a lo esperado, sino porque fue tanta la cantidad de gente que no se quiso perder esta quinta edición del Barcamp en Mar del Plata que se llevó a cabo el pasado sábado, que se tuvieron que amontonar para compartir y disfrutar seis horas a pura charla, cerveza y pochoclos en la sede del Cem English (La Rioja 2065).
La ansiedad se apoderó de muchos de los que se habían anotado previamente y que no quisieron esperar en sus casas. Por eso, cerca de las 14, ya se habían acomodado en la puerta para ingresar y quedarse con una de las remeras que obtuvieron los primeros 60 asistentes. Como estaba pautado, a las 16 se abrieron las puertas, se realizó el proceso de acreditaciones y cada uno ocupó un lugar en la pizarra para comenzar a disfrutar de las distintas charlas.
Una vez adentro, la tradición del Barcamp, de la cerveza, los pochoclos y stickers, dieron lugar a una pizarra completa. Todos juntos, sin importar el espacio, se juntaron en cada una de las aulas para seguir las distintas charlas que se dieron tocando diferentes temáticas. El auditorio, para 100 personas, tampoco tuvo ningún lugar libre, y los presentes tuvieron el honor de participar de la oratoria de Sebastián Acampante, un referente del diseño marplatense, dueño del Club Tri y creador del evento más grande de latinoamérica: TriMarchi.
Así, se dio durante toda la tarde, el que entraba no se iba hasta el final. Tecnología, emprendedores, diseño y marketing digital, fueron los principales temas que se tocaron en las distintas charlas. La última, a las 20.45, precedió un cierre con música e imágenes visuales. Un final a toda orquesta, un balance más que positivo, más de 300 personas disfrutando de la desconferencia más grande del mundo y sin fines comerciales, porque es sin fines de lucro.
Y no sólo eso, sino que también sirvió para ayudar. Desde la organización encabezada por Florencia Arroyos, con Lolo Schauer, Gustavo Zibecchi y un muy buen número de voluntarios, tuvieron la idea, ya que iban a participar más de 300 personas, que el que pudiera llevara un alimento no perecedero, cosa que prendió entre los que concurrieron y se juntó un muy buen número de alimentos que se donaron a la "Noche de Caridad Santa Rita".
Luego de llegar a su fin y poder realizar un análisis, el balance es positivo y hay una sola cosa concreta: Barcamp en Mar del Plata llegó para quedarse, seguirá creciendo y se va a continuar dando a conocer de la mejor forma, de boca en boca, con participantes que una vez que van no dejan de ir y llevan amigos para vivir la más grande desconferencia abierta.