Se trata de Gustavo “El Oso” Pereyra (49), ex ladero de Rafael Di Zeo y uno de los líderes de “La 12” durante la década pasada, y los investigadores intentan determinar ahora si se trató de un ajuste de cuentas y, en ese caso, si está relacionado a su relación conflictiva dentro de la barrabrava xeneize.
Según fuentes policiales, el hecho ocurrió anoche en su casa de la manzana 33, del edificio D6 del barrio Don Orione, en la localidad de Claypole, en ese partido del sur del conurbano bonaerense.
Pereyra actualmente trabajaba como custodio de una empresa de seguridad privada y murió mientras era atendido en el Hospital Oñativia de Rafael Calzada, hasta donde fue trasladado por sus familiares luego de haber sido atacado a balazos por un hombre que, tras cometer el crimen, logró escapar.
Los investigadores aseguraron que todo comenzó cuando un hombre llegó a su casa y preguntó por “El Oso” Pereyra, quien vivía con su madre, llamada Elba.
La mujer, que fue quien atendió a ese hombre, llamó a su hijo y se retiró del lugar, para luego escuchar una discusión y varios disparos.
De acuerdo al testimonio que prestó ante los investigadores, Elba explicó que el agresor era un hombre calvo y gordo y que, tras los disparos, escapó del lugar.
Pereyra fue hallado por su madre tirado en el piso con múltiples heridas en distintas partes del cuerpo y fue trasladado hasta el hospital, donde finalmente murió.
Personal de la comisaría de Almirante Brown que concurrió a la casa de Pereyra encontró en el lugar ocho vainas servidas calibre 9 milímetros, las cuales fueron secuestradas.
El “Oso” Pereyra fue uno de los barras condenados por la Justicia (junto a Rafa Di Zeo) por la agresión a los hinchas de Chacarita en un partido amistosos jugado en marzo de 1999 en la cancha de Boca.
Ese episodio quedó registrado por las cámaras de televisión y se lo observa a “El Oso” atacando con un palo a Daniel “Pájaro” Benedetti, reconocido hincha “funebrero”, mientras estaba en el piso, indefenso y rodeado de barras de Boca.
Por esos hechos recibió una pena de 3 años y 10 meses de prisión y estuvo algunos días en prisión hasta que recuperó su libertad.
Luego, junto a los hermanos Rafael y Fernando Di Zeo, Diego Rodríguez, Fabián “Topadora” Krueger y Juan Castro, fue procesado por otros incidentes que se produjeron en la Bombonera el 31 de agosto de 2003, cuando Boca recibió a Chacarita por la quinta fecha del Apertura.
En septiembre pasado, Pereyra, que también formaba parte de la barrabrava del club Claypole (de Primera D) fue apresado por la Policía Bonaerense por protagonizar incidentes en un partido de esa categoría.
En los últimos tiempos, “El Oso” Pereyra había dejado de ir a la cancha de Boca, no sólo porque tenía una prohibición para entrar al estadio, sino porque además estaba enfrentado con su antiguo socio, Di Zeo, y con Mauro Martín, el otro jefe de La 12.
En los últimos tiempos integró la facción “disidente” de la hinchada de Boca que lideraba Cristian “Fido” Devaux.