El gobierno de Mauricio Macri liberó el precio de los combustibles y dejó abierta la posibilidad a las propias compañías a que fijen los precios de venta al consumidor. La suba esta vez será entre el 6 y el 10%.
Es que las modificaciones en el precio de los biocombustibles más la suba en la cotización del petróleo crudo internacional y la depreciación del peso frente al dólar podrían llevar a un nuevo aumento de precios.
La nafta súper subió en promedio un 18 por ciento en lo que va del año mientras que la premium se encareció un 20.
Las compañías petroleras evalúan el impacto en la modificación de los biocombustibles, que fue publicada en el Boletín Oficial. La reversión de un descenso en el precio que había decidido en el ministerio de Energía podría ser uno de los componentes del aumento.
A ello debe sumarse la suba en la cotización internacional del petróleo crudo así como también la depreciación del peso frente al dólar en el último mes. La combinación de los tres factores lleva a las petroleras a evaluar un aumento de entre 6 y 10 por ciento.
El último incremento fue el 23 de octubre, a las pocas horas de terminadas las elecciones. Ya pasó un mes y la idea de las compañías sería avanzar en un nuevo incremento.
En lo que va del año, la nafta súper subió un promedio de 18 por ciento, mientras que la premium escaló un 20 en el mismo período. El gasoil avanzó menos: entre 12 y 13.