Mauricio Macri decidió pasar para febrero el viaje que tenía previsto compartir esta semana junto a sus ministros en la residencia presidencial, con el fin de hacer un balance de gestión y proyectar los dos años restantes de su actual mandato.
Así lo confirmaron fuentes de Casa Rosada, que argumentaron que la decisión de postergar el “retiro espiritual”, una práctica habitual en el macrismo y que a nivel nacional comenzó en diciembre del año pasado, respondía a “problemas de agenda legislativa” con el fin de imponer el paquete de reformas en las sesiones extraordinarias.
También hay otros trascendidos, desmentidos por funcionarios del Gobierno, que aseguraban que la postergación del viaje respondía a la necesidad de preservar la imagen presidencial, mientras la Armada continuaba con la búsqueda del buque ARA-San Juan, desaparecido hace veintiseis días, con cuarenta y cuatro tripulantes a bordo.
La Secretaría General de la Presidencia, a cargo de Fernando De Andreis, debió suspender los preparativos del viaje al complejo presidencial de Chapadmalal, que estaba previsto desde este jueves y hasta el sábado con el objetivo de repasar el año de gestión y proyectar el 2018.