El cuerpo de un niño de un año y tres meses que fue robado hace algunos días en esa localidad, es buscado por aire, tierra y agua con equipos de perros adiestrados, buzos, caballería y drones, informaron fuentes judiciales y policiales.
El robo del cadáver de Ciro, que había fallecido semanas atrás a causa de una neumonía, fue descubierto el domingo último por sus padres, cuando fueron a llevarle flores horas antes de la Nochebuena al cementerio municipal y encontraron el ataúd profanado y vacío.
El caso volvió a conmocionar a la comunidad de Nicanor Otamendi, ubicada a unos 30 kilómetros de Miramar, ya que es el segundo robo que ocurre en el mismo cementerio durante 2017. En marzo pasado fue profanada la tumba de un nene de poco más de dos años y su cuerpo apareció mutilado junto a un arroyo cercano a la Ruta 11.
La titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada del Partido de General Alvarado que interviene en el caso, Ana María Caro, informó hoy a Télam que "el primer objetivo es encontrar el cuerpo del nene", y señaló que "por el momento no existen elementos que permitan inclinarse por una hipótesis firme sobre quiénes y con qué objetivo cometieron el robo".
Caro indicó tras la denuncia que radicaron los padres del menor, el domingo se realizaron rastrillajes con personal policial y de bomberos en las inmediaciones del cementerio, y explicó que desde ayer se reforzó la búsqueda "en un área rural más amplia y de difícil acceso en dirección hacia Miramar y sus inmediaciones, por aire, tierra y agua, con gomones y buzos tácticos".
En tanto, desde el amanecer de hoy se sumaron dos equipos de perros adiestrados, al mediodía lo hizo personal de la Caballería de la policía provincial, y se están empleando además drones para contar con imágenes aéreas de las áreas rastrilladas en el partido bonaerense.
Sobre el robo del cadáver, la fiscal destacó que "no está contemplado dentro del Código Penal como un delito, por lo que sólo puede considerarse una contravención a la Ley 8031, por la sustracción y profanación del cuerpo".
El hecho sólo resultaría punible en caso de que hubiera algún tipo de extorsión o pedido de rescate para devolver el cuerpo, pero Caro señaló que "tras la declaración testimonial que fue tomada a los padres no se pudo probar algún pedido en de ese tipo".
"Existen dos dificultadas: por un lado, el vacío legal, ya que sólo podría imputarse a alguien si se probara algún ánimo de lucro o quizás por daño por forzar el candado del depósito donde estaba el cuerpo, y por otro lado, el hecho de que el cementerio sea un espacio abierto y sin seguridad pese a que hubo un caso similar hace poco tiempo", agregó.
Fuentes de la Subdelegación Departamental de Investigación de Miramar informaron que se realizarán también rastrillajes en las afueras de la ciudad y en dirección hacia Mar del Sud, e indicaron que "continuarán los relevamientos en las casas cercanas al cementerio, para tratar de que los vecinos aporten información."
Por lo ocurrido, cerca de 300 personas de Comandante Nicanor Otamendi se manifestaron el lunes por la tarde con los familiares del niño para pedir la aparición del cuerpo.