En la Iglesia Catedral el obispo diocesano, Gabriel Mestre presidió la eucaristía en la que se conmemoró el 20° aniversario del fallecimiento del siervo de Dios, cardenal Eduardo Pironio quien fuera segundo obispo de Mar del Plata.
Lo hizo en el marco de la Semana Vocacional, que se entiende desde el 3 al 11 de febrero y tiene como objetivo promover la oración y reflexión de los jóvenes, a consagrarse a la vida sacerdotal y religiosa. Durante la misa admitió a uno de los seminaristas a las sagradas órdenes.
“En esta eucaristía celebramos al Señor, en el marco de esta nueva semana vocacional que celebramos en la diócesis de Mar de Plata, y de manera particular, al cumplirse 20 años de la pascua del querido y recordado de Eduardo Pironio, segundo obispo de nuestra diócesis. Tenemos la gracia de haber compartido los 60 años de la diócesis, bajo el lema inspirado en una frase suya “Queremos ser comunidades orantes, fraternas y misioneras", también hemos compartido parte de su mensaje con algunos eventos, y sabemos que el testimonio espiritual permanece vivo en nuestra diócesis. Hoy celebro con el báculo que dejó para nuestra diócesis, y también tenemos la muestra en la nave lateral de la Catedral, con imágenes y contenidos que nos recuerdan parte de su testimonio y mensaje. Y con mucha humildad pedimos al Señor el regalo de su pronta beatificación, no para idolatrar a un ser humano, sino para vivir la experiencia de los santos, como intercesor y como modelo de vida cristiana”, comenzó diciendo el obispo en su homilía.
Luego refiriéndose a las lecturas del evangelio, el obispo manifestó “en el texto bíblico se da una circularidad, entre la acción y la oración, la espiritualidad y el servicio, la dimensión trascendente y el compromiso concreto con la tarea. Esta circularidad es muy importante para nosotros, según nuestra vocación específica como sacerdotes, religiosos o laicos; hay que aprender a integrar las dos dimensiones: la vida espiritual, y el trabajo apostólico, el servicio, la misión. Qué lindo poder preguntarnos hoy, cómo estamos en este tema”. Y agregó “Pironio en este tema, fue un maestro, en esta misma Catedral, en una Semana Vocacional, dijo ‘La Iglesia de Mar del Plata no puede salir al mundo si no ha visto al Señor, debe ser profundamente contemplativa, pero tampoco puede quedarse ensimismada en la montaña Santa, es preciso bajar del monte y anunciar enseguida a los hermanos lo que hemos visto y oído con respecto a la palabra de Dios’. ¡Qué lindo equilibrio! Esta circularidad en Pironio, donde acción y oración nunca se contraponen, siempre se dan la mano”.
Finalmente al joven seminarista Nahuel Dejean, le dijo “darás el paso más importante después de haber dicho que sí a Dios, y entrado al seminario. Decir que sí al Señor a través de la Iglesia, implica enfocarte claramente en la configuración con Cristo. Que la presencia del Señor pueda colmar tu corazón, hoy y siempre, y puedas vivir en profundidad la vocación a la que el Señor te ha llamado”.
Luego de la homilía se realizaron los ritos de admisión a las sagradas órdenes, que se da en la mitad de la formación de los jóvenes para el sacerdocio.
Al finalizar la eucaristía, el obispo bendijo, como lo hace desde hace varios lunes, a todos los turistas que se acercaron y se invitó a todos los presentes a acercarse a la muestra que se encuentra en la nave lateral de la Catedral sobre la vida del siervo de Dios, cardenal Eduardo Pironio. La misma podrá ser visitada con entrada libre y gratuita, durante todo febrero.
Continúa la Semana Vocacional diocesana
El fin de semana pasado comenzó la Semana Vocacional diocesana, con la distribución del mensaje del obispo, monseñor Gabriel Mestre. El 8 de febrero a las 20.30 habrá una adoración juvenil en las escalinatas de la Catedral, animada por la pastoral vocacional diocesana y el 9 de febrero a las 20, en la solemnidad de la dedicación de la Catedral, el obispo entregará el ministerio del acolitado a los seminaristas Juan Pablo Arrachea y German Kailer. La semana culmina con la colecta por las vocaciones el fin de semana del 10 y 11; y con la gran fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, con la misa presidida por el obispo a las 19 en la Gruta del puerto marplatense, junto a todos los fieles devotos de la Virgen.