El secretario adjunto de la CTA-Autónoma y secretario general de Luz y Fuerza Mar del Plata, José Rigane, convocó a participar de la jornada de movilización del próximo 21 de febrero, junto al resto de las organizaciones sindicales y sociales convocantes.
En diálogo con Aldo del Cul en Radio Brisas, de Mar del Plata, Rigane destacó que “la iniciativa que comenzó en la Federación de Camioneros se fue trasladando al resto de las organizaciones y hoy es un reclamo generalizado que tiene que ver con varios aspectos de la política de este gobierno que no son favorables a los derechos de los trabajadores y sectores populares. Somos parte de esta iniciativa y movilizaremos el miércoles 21 a Capital Federal”.
Rigane remarcó que “el gobierno ataca a los sectores sindicales por algunos casos puntuales de corrupción, creemos que debe ser la Justicia la que actué. Pero lo cierto es que eso no involucra a todo el movimiento obrero, aunque se busque generalizar a todos los sindicatos. Los que están presos, deben tener sus motivos, pero el problema es que este gobierno tiene una política donde el mejor sindicato es el que no existe, porque cuando se analizan las políticas que desarrolla, se ve que va en búsqueda de una mayor explotación, de limitar el poder adquisitivo y las paritarias, gobernar por decreto, atacar los derechos previsionales y otras tantas políticas que van en contra de los trabajadores. Y nos parece que ese no es el camino para salir de la crisis”.
Para el dirigente de Luz y Fuerza Mar del Plata, la salida es “cambiar el modelo productivo, generar trabajo genuino, salir de la primarización y el extractivismo de la economía argentina, desarrollar la industria, la tecnología y el sector científico-técnico en función de los intereses de los argentinos. Este gobierno no lo hace y especula con las inversiones extranjeras que requieren la mayor ganancia en el menor tiempo posible”.
Por último, Rigane dijo que “el gobierno se equivoca cuando busca crear en la sociedad una cultura de repudio hacia las organizaciones sindicales. No hay sociedad moderna que se pueda desarrollar sin la participación del movimiento obrero y sin que ese movimiento sea democrático, participativo y respetuoso de las decisiones de quienes lo componen. Se necesita un diálogo y un consenso que no se aplica en Argentina, a pesar de lo que dicen públicamente, porque tenemos gremios intervenidos, no hay libertad y democracia sindical y las resoluciones de la Organización Internacional del Trabajo que no se cumplen, como la falta de la personería gremial a la Federación de Trabajadores de la Energía (FeTERA) que hace más de 20 años que la venimos reclamando y el Ministerio de Trabajo no nos lo otorga a pesar de los dictámenes favorables de la OIT y la Justicia del Trabajo”.