En un partido emocionante y que se definió en la última pelota, el "Cervecero" cayó 98 a 96 ante Peñarol en una nueva edición del Clásico de la Liga Nacional. La figura: Eric Flor con 27 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias.
Empezó intenso Quilmes en defensa y le provocó dos pérdidas consecutivas a Martín Leiva, responsable de la ofensiva Milrayitas. Sin embargo, Peñarol supo encontrarle la vuelta más rápido de lo pensado a la marca rival y liberó los caminos tanto para Leiva (7) como para los rompimientos de Lamonte, y construyó una ventaja en el marcador.
Pero, a veces, para el "Cervecero" no hay mejor defensa que un buen ataque. Cuando mejoró sus ofensivas y entró el tiro abierto, logró ponerse en partido y remontar el resultado (24-23).
El trabajo defensivo mejoró visiblemente. Los ingresos de Emiliano Basabe y Omar Cantón ayudaron bastante e impidieron que Peñarol anotara en cuatro ofensivas consecutivas. Pero no lo sostuvo con la producción en el aro contrario y por eso sólo sacó tres puntos de ventaja en el tablero (32-29), dejando con vida al elenco de Leo Gutiérrez.
Con una buena conducción de Nicolás Zurchmitten, Peñarol recuperó el liderazgo sobre el final del cuarto, ayudado por las malas decisiones en las que cae Quilmes cuando se desespera, y con el tiro perimetral de Alejandro Diez. Un triple sobre la chicharra de Emiliano Basabe recortó distancias, pero el marcador quedó a favor de los milrayitas (43-38) en el cierre de la primera mitad.
Pettigrew ganó en la pintura, y con seis puntos consecutivos, fue el motor ofensivo de Peñarol en el comienzo del tercer cuarto. Eric Flor intentó comandar el ataque cervecero, pero la marca rival frustró los intentos para mantener en siete la ventaja (57-50).
En un abrir y cerrar de ojos, Quilmes logró dos buenas defensas con un pasaje 7-0 a su favor para igualar el marcador. Nicolás Ferreyra le robó un balón a Lamonte que terminó con un triplazo de Omar Cantón, y un bloqueo de Ricky Sánchez sobre Fernández finalizó con una gran corrida de Basabe para una bandeja.
Sin embargo, el minuto que pidió Leo Gutiérrez hizo reaccionar a sus dirigidos. Con la misma velocidad que el Tricolor igualó el tanteador, Peñarol estiró a siete la distancia para cerrar el tercer capítulo 68 a 61.
El último parcial lo abrió a su favor el elenco milrayitas, que en un minuto y medio estiró a 11 la ventaja (74-63). Quilmes apostó al tiro perimetral de Enzo Ruíz y así logró recortar a seis con mucho tiempo por jugar.
La sensación de que el juego no estaba cerrado se mantuvo en el aire pese a que Peñarol inclinó la balanza con un buen pasaje de Kyle Lamonte. Porque Ricky Sánchez, con dos oportunos triples, dejó el tablero 93 a 89 y sólo 44 segundos en el reloj para un final apasionante.
Las infracciones, los tiros desde la línea de sentencia y también un poco de fortuna, terminaron definiendo un verdadero partidazo. Fue victoria de Peñarol 98 a 96 en el segundo clásico de la actual edición de la Liga Nacional de Básquet.
-Síntesis-
QUILMES (96): Nicolás Ferreyra 15, Eric Flor 27, Enzo Ruíz 12, Ricky Sánchez 22 e Iván Basualdo 7 (FI); Emiliano Basabe 6 (x), Omar Cantón 7 (x), Bruno Sansimoni (-) y Maximiliano Maciel (-). DT: Javier Bianchelli.
PEÑAROL (98): Nicolás Zurchmitten 9, Kyle Lamonte 20, Steffphon Pettigrew 20, Alejandro Diez 13 y Martín Leiva 14 (x) (FI); Juan Ignacio Marcos 7, Alejandro Alloatti 10, Nicolás Franco (-), Jonatan Slider 5, Juan Fernández (-) y Joaquín Valinotti (-). DT: Leonardo Gutiérrez.
Parciales: 23-24, 28-43, 61-68 y 96-98.
Árbitros: Leonardo Zalazar, Roberto Smith y Javier Sánchez
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas
Gentileza: Mariana Isa -Prensa Quilmes
Fotos: Maximiliano Gutiérez