Así se expresó el obispo de la diócesis de Mar del Plata, Monseñor Gabriel Mestre, en la tradicional misa del Domingo de Ramos en la Iglesia Catedral.
Durante la homilía, monseñor Mestre expresó también, “estamos celebrando la semana mayor (refiriéndose a la Semana Santa), en este Domingo de Ramos que ya nos dispone para celebrar la Pascua de Jesús, nuestra Pascua. Como un gran contrapunto en esta misma celebración y como lo compartiremos a lo largo de la Semana Santa, la muerte y la vida, se debaten en un gran duelo: el ‘Hosanna’ de la entrada; con el ‘crucíficalo’ del relato de la Pasión que escuchábamos hace unos instantes, marcan este contrapunto, este debate, este duelo”.
“Como acontece en nuestra vida y en nuestra historia, la realidad de la muerte y la vida generan este gran contrapunto. Tenemos una gran ventaja, nosotros que tenemos fe, sabemos que el triunfo es del lado de la vida y sabemos que la última palabra no la tiene la muerte sino que la última palabra la tiene la vida. Porque somos discípulos de Jesucristo que es vida. Jesús es vida, y lo proclamamos cada día, cada domingo, en esta celebración preparándonos el día más importante del año que es el próximo Domingo de Pascua”, destacó el obispo y luego añadió, “proclamar que Jesús es vida, nos compromete a abrir nuestro corazón para que la vida nueva, la vida en abundancia, la vida que Jesús trae pueda ser parte de nuestra existencia cotidiana. Vida que renueva nuestra vida y nos compromete en el cuidado, la defensa y la protección de toda vida”.
“Jesús es vida, vale toda vida. Por eso queridos hermanos, desde nuestra fe en Jesucristo nos oponemos de manera pacífica, pero absolutamente decidida, a la despenalización del aborto. Porque vale toda vida: vale la vida inocente en el seno de una madre, vale la vida de la madre que también cuidamos y defendemos, vale la vida queridos hermanos y por eso nos oponemos a cualquier tipo de violencia de género, de violencia en contra de la mujer, porque vale toda vida nos comprometemos por la fuerza de Jesucristo a defender y cuida la vida de cualquier joven, pequeño, en nuestros barrios que ante situaciones de marginación y vulnerabilidad tienen amenazada la vida. Nos comprometemos por la verdad, la justicia para que realmente en cada persona, en cada familia de nuestra ciudad, de nuestra diócesis y de nuestra Patria pueda reinar la vida porque están dadas las condiciones esenciales para llevar la vida adelante”.
“Jesus es vida, vale toda vida. Nos comprometemos decididamente a defender la vida en nuestra patria, en este sistema democrático debilucho, raquítico, pero que sin embargo es el camino que elegimos como argentinos para llevar adelante la grandeza de la vida de la Patria. En este contexto y al recordar el día de ayer un nuevo aniversario del inicio de la dictadura militar, recordemos las palabras de San Juan Pablo II cuando visitó la Argentina en 1987 y nos dijo ‘que el hermano no se oponga más al hermano, que no vuelva haber más torturados ni desaparecidos, porque vale la vida’”, citó el obispo en sus palabras.
Y concluyó “Jesús es vida y nos comprometemos desde nuestra fe para defender y cuidar toda vida. Qué lindo si así iniciamos nuestra semana Mayor y desde nuestro pequeño lugar cada uno, nos comprometemos en la defensa, cuidado y protección de cada vida, porque vale toda vida”. Antes de finalizar la homilía, Mestre invitó a todos los presentes a rezar y a repetir la frase “Jesús es vida, vale toda vida” a lo que los fieles se sumaron y culminaron con un gran aplauso.