El sueño de todo jugador es ganar con un acierto sobre la chicharra. Anoche se le cumplió a Pettigrew (27 puntos y 10 rebotes), quien metió limpito un tiro corto, tras agarrar el rebote ofensivo luego del segundo libre fallado por Leiva, a 1s3/10, con el marcador igualado en 83.

Salvo la ráfaga inicial (9-23 a los 9m), San Lorenzo jugó incómodo frente al local, que le puso el cuerpo a todas las acciones, hizo el juego friccionado y provocó 15 pérdidas.

Peñarol volvió del 70-77 (a los 35m) y encontró en Pettigrew a su salvador.

Sigue vivo para defender el único tricampeonato de la historia, el que pretende el "Cuervo".