En el recinto de sesiones del Concejo Deliberante se desarrolló una Jornada de trabajo con el objetivo de abordar la temática de los clubes deportivos del partido de General Pueyrredon y la intención gubernamental de establecer en su lugar sociedades anónimas.
La actividad fue convocada por el bloque de concejales de Unidad Ciudadana tras una iniciativa de su presidente, el edil peronista Daniel Rodríguez. Fueron invitados a participar funcionarios del Departamento Ejecutivo, legisladores nacionales y provinciales con asiento en la ciudad, concejales del HCD, defensores del Pueblo, academicistas y referentes de las distintas Universidades y dirigentes de los clubes deportivos, asociaciones deportivas.
La propuesta fue presidida por Daniel Rodríguez, quien estuvo acompañado por sus pares Verónica Lagos, Virginia Sívori, Marcos Gutiérrez y Marina Santoro (UC), Mario Rodríguez (UCR), Ariel Ciano (1País), Marcelo Fernández y Santiago Bonifatti (AM); el titular del Ente Municipal de Deportes y Recreación (EMDER), Carlos López Silva, entre otros.
En primer término, Daniel Rodríguez dio la bienvenida a los participantes de la jornada y manifestó su preocupación por el futuro de los clubes barriales y el posible desembarco de saciedades anónimas. ”Estamos abordando una cuestión que ha sido anunciada, aunque por ahora esté detenida: la posibilidad de que los clubes se transformen en sociedades anónimas. Se hace necesario comenzar a debatir la cuestión. Debemos preguntarnos qué es el deporte, qué aportan los clubes a la sociedad, hacia dónde nos dirigimos. Con los años se le ha dado un rol fundamental en lo institucional a los clubes, que se han transformado en un lugar para alejar a los chicos de las tentaciones de la calle”.
A su turno funcionarios y dirigentes tomaron la palabra para analizar cómo el contexto actual condiciona el desarrollo de los clubes, particularmente, en la función de contención social de jóvenes y niños.
Rodríguez fue categórico en su defensa de los clubes barriales al señalar que “vienen por nuestro clubes, por sus edificios, piensan esos espacios para construir grandes emprendimientos comerciales. Lamentablemente, desde el gobierno provincial, nacional y municipal, desestiman el valor del sentido de pertenencia e ignoran la tarea social que realizan los clubes. Los clubes educan, acercan a los jóvenes al deporte, mejoran la calidad de vida de los ciudadanos”.
Argumentos de la convocatoria
Respecto a la discusión planteada acerca de Clubes Deportivos o Sociedades Anónimas Deportivas, se considera necesario generar un ámbito de análisis respecto de la cuestión de referencia, con potencial afectación a los Clubes Deportivos de Mar del Plata-Batán.
Los clubes deportivos son entidades que reúnen personas con un interés en común relacionado con la práctica de una o varias disciplinas deportivas, culturales y sociales.
Sus socios tienen una activa participación en las decisiones de la institución, a partir de su Comisión Directiva y en el marco de su asamblea anual.
Los clubes deportivos desarrollan múltiples actividades, emparentadas algunas con el fútbol profesional, pero sin dejar de lado las actividades sociales, la práctica de deportes amateurs, eventos culturales, etc.
Esta modalidad es obligatoria para poder ser entidad afiliada a la Asociación del Fútbol Argentino y participar, en consecuencia, de sus torneos oficiales.
En contraposición las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) siguen las directrices de los propietarios, que son accionistas que invirtieron en esta empresa para conseguir un beneficio a cambio.
Una empresa de este tipo también puede tener socios, pero no tienen prácticamente ningún poder de decisión.
Las asambleas de socios se convierten en asambleas de accionistas.
Pablo Barbieri en su trabajo “Las sociedades anónimas deportivas (SAD). Distintos modelos jurídicos” Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Marzo 2018, expresa: “En nuestro país, cada tanto, vuelve a surgir la discusión entre Clubes y Sociedades Anónimas, sobre todo cuando se realizan referencias puntuales al deterioro patrimonial de algunos clubes y sus situaciones ante procesos concursales. Este debate es estéril”.
“Los críticos del "modelo argentino" basado en clubes organizados como entidades civiles sin fines de lucro emiten estas sentencias:
-La estructura jurídica de las asociaciones civiles es impotente para participar en un deporte "superprofesionalizado" como el fútbol, cada vez más "mercantilizado" y con abultadísimos presupuestos de recursos y gastos.
-Las cuestiones referentes a la responsabilidad dirigencial quedan diluidas, al no existir un plexo normativo específico que las regule y establezca.
-Los clubes requieren de la inversión de capital ajeno y externo a la propia entidad. En el marco de las asociaciones civiles, la canalización de dichos flujos de dinero resulta harto complicada.”
“Estos argumentos son perfectamente rebatibles:
1) La estructura jurídica de los clubes poco tiene que ver con su inserción en una actividad "superprofesionalizada"; Real Madrid y Barcelona (España) son dos de las instituciones más importantes del Planeta y poseen, quizás, la mayoría de futbolistas con los mayores salarios del mundo y, sin embargo, no han adoptado el modelo de las SAD españolas.
2) La insolvencia o cesación de pagos de estas entidades no está directamente relacionada con su tipología organizacional jurídica. Hay clubes "civiles" ordenadamente administrados y sociedades comerciales deportivas que han atravesado, también, procesos concursales..
3) La Argentina mantiene la estructura de las asociaciones civiles con la cual sus clubes fueron creados hace largas décadas, atravesando, claro está, dificultades, pero, a su vez, cumpliendo en la gran mayoría de los casos con una actividad de carácter social que resulta inconmensurable y que no puede ser medida bajo guarismos economicistas.
4) Ninguna tipología jurídica asegura que las entidades deportivas estén completamente saneadas, ni tampoco que logren los éxitos deportivos e institucionales que se proponen.
5) En uno u otro modelo, la cuestión principal a solucionar radica en la correcta administración y gestión de las entidades deportivas, bajo el profesionalismo que los tiempos requieren. Y ello va más allá de que se traten de asociaciones civiles o sociedades comerciales.
6) Nuestros clubes argentinos cumplen con un sinnúmero de funciones y actividades que van más allá del deporte profesional. El fomento del Estado en este punto, también resulta trascendente. Es éste el dato del "modelo argentino" que debe destacarse y que, quizás, establezca una línea divisoria con la restante tipología, difícil de traspasar.
7) Millares de entidades barriales coadyuvan decisivamente en el cumplimiento de la función social y de integración que los clubes deben aportar. Raramente ello se verificaría en una organización de carácter mercantil”