Con una buena cantidad de socios que se acercaron al SUM del Jardín de Infantes, se llevó a cabo la Asamblea General en la que se aprobaron el Balance y Memoria del club hasta el 31 de agosto de 2017 y el cambio de la duración de mandato presidencial, que pasó de 4 a 2 años, con reelección indefinida.
Encabezada por el presidente Pablo Mirón, que contó sus sensaciones en el cierre de su gestión, hubo intercambio con los socios, reconocimiento por la transformación que ha tenido club y la promesa de la futura Comisión Directiva de seguir por la misma línea.
Luego de la elección de dos socios para firmar el acta, tomó la palabra el contador Pedro Capdeville, socio de Alejandro Pérez, el habitual profesional que no pudo estar presente por cuestiones personales. Capdeville dio detalles del ejercicio que se iba a poner a disposición de los socios y explicó que "es importante tener ordenada la parte contable para poder acceder a subsidios estatales. El ejercicio que presentamos es hasta el 31 de agosto de 2017 y en la información comparativa al ejercicio anterior, tanto el activo como el pasivo son muy parecidos, con la buena noticia para el club de que han bajado bastante los pasivos. Este ejercicio a diferencia de los anteriores, ha dado resultados positivo, algo que le viene muy bien a la institución".
Sin mucho que pensar, los socios mocionaron la aprobación del balance (se le entregó uno a cada uno para que pudieran verlo) y se pasó al siguiente tema. Allí, Mirón expresó que por una cuestión de desgaste, se había hablado de pasar el mandato de 4 a 2 años. En 2012 se cambió el estatuto para que la duración sea cuatro, pero entienden que es un tiempo demasiado largo, genera mucho desgaste y para gente trabajadora es muy cansador. Entonces, se puso sobre la mesa la posibilidad de llevarlo nuevamente a dos años, con reelección indefinida, lo que da la chance al presidente, de estar haciendo las cosas bien, estirar su gestión y a los socios, si no están de acuerdo, poder cambiarlo mediante elecciones. Ahí se dio un debate interesante, se logró uno de los objetivos de estas asambleas que es escuchar la opinión de los socios, que se produzca un ida y vuelta. Tras esta charla, también fue aprobado por unanimidad el cambio de la duración del mandato.
Para la parte final, tras la participación de varios socios que quisieron dejar sus sensaciones, entre ellos el expresidente Héctor Romero, y socios vitalicios que tampoco quisieron perderse la asamblea y expresaron su orgullo por la actual situación del club, Mirón se despidió con "sensaciones raras. Es la última vez que les voy a hablar como presidente del club, aunque voy a seguir estando acá. Porque es muy difícil irse de Alvarado, mi hijo sigue jugando en las inferiores, y no es fácil alejarse de esta pasión. Me voy con el deber pendiente del ascenso. Creo que lo merecíamos todos, los hinchas, los socios, los dirigentes", finalizó, ante el cerrado aplauso de los presentes.
A su izquierda, durante toda la asamblea, estuvo sentado quien fue su mano derecha durante estos 3 años y medio: Emiliano Montes. A cargo principalmente del fútbol, recorriendo diariamente los 120 kilómetros que separan su Maipú de Mar del Plata, también da un paso al costado y se despidió de la gente. "Me sorprendió Pablo, no era mi intención hablar. La mayoría sabe que cuando yo vine no era hincha de Alvarado, me trajo Facundo (Moyano) a trabajar acá, pero ahora sepan que tienen un hincha más, como lo es toda mi familia. Fueron 3 años y medio muy duros pero muy lindos, me voy con la satisfacción del deber cumplido, pero dolido por no haber logrado el ascenso que era el objetivo de todos", cerró Montes.
Y el cierre fue para que se diera el traspaso de mando, que oficialmente será el próximo lunes. Mirón anunció que no se presentó ninguna otra lista (había tiempo hasta el viernes 15) y por lo tanto se suspenden los comicios del domingo y automáticamente Wenceslao Méndez asumirá como nuevo presidente. El actual mandamás presentó a su sucesor, que tuvo el primer cara a cara con los socios en una asamblea: "Yo soy de Alvarado por adopción. Me llevó un amigo a la cancha y me enamore, como le pasa a cada uno que le tocó ir a ver un partido. Tengo la responsabilidad de hacerme cargo no sólo dle club más grande de Mar del Plata sino de uno de los más grandes de la provincia. Cuando el club pasaba una situación complicada me acerqué a Pablo para colaborar y nos comprometimos que los violentos no tienen mas lugar en esten club, porque Alvarado es familia y vamos a seguir trabajando de la misma manera. El que se alejó del club, sea por el motivo que sea, tiene que volver. El club es de la gente, no de los dirigentes", terminó "Wenchy".
Finalizó la Asamblea General y empieza un nuevo camino en Alvarado. Pablo Mirón transcurre su última semana de una gestión que ha tenido un balance altamente positivo; Wenceslao Méndez comenzará la propia para intentar que el crecimiento institucional no se detenga y que, de una vez por todas, llegue ese ascenso a la B Nacional, el gran sueño deportivo de todos los hinchas.