En un mano a mano con este portal, Arroyo no le escapó al bulto y fiel a su estilo declaró que fue por orden de él que se tomó esa determinación.

"El poder de policía sobre los edificios municipales los tiene el Intendente, eso significa que yo puedo prohibirle la entrada a cualquier persona que provoque desordenes, daño potencial a un edificio histórico o que genere la interrupción del servicio administrativo" manifestó el Jefe Comunal.

"Esta señora en alguna oportunidad vino y se ató enfrente de la Secretaría de Hacienda, provocó un desorden, alteró el servicio y motivo una alteración de la normalidad, provocando un daño, esto no lo permito más, por lo tanto hice un decreto, la misma cuestión en Desarrollo Social en donde los vecinos fueron atendidos por mi, porque estaban enfurecidos ya que no podían ingresar a su casa, como también estaban molestos por los ruidos y el olor", puntualizó.

"Yo tengo una política que es muy simple, no negocio bajo extorsión, si ellos hubieran levantado los cortes, hubieran lavado la calle y hubiesen dejado todo como estaba y hubieran pedido hablar conmigo yo hubiese hablado, atiendo a todo el mundo, pero no bajo presión", concluyó el intendente Arroyo.