Según los investigadores la organización funcionaba en Diagonal Alberdi al 2500, en el Hotel City, que funcionaba bajo la forma de una cooperativa. De lo que se desprende de la investigación, surge que en ese lugar obligaban a trabajar a los fieles, los despojaban de sus bienes y hasta abusaban sexualmente de las mujeres.
A pesar de existir secreto de sumario, el fiscal federal Nicolás Czizick le solicitó al juez federal Santiago Inchausti detener a tres hombres y a una mujer a los que ahora se le imputan distintos delitos vinculados a la trata de personas, a la reducción a la servidumbre y se las investiga también por presuntos abusos sexuales.
La forma que adoptaba esta secta religiosa era la de una cooperativa que regenteaba el Hotel City de Diagonal Alberdi al 2500 donde recluía a los seguidores y los obligaba a trabajos forzados en el marco de la actividad comercial.
La causa se inició a fines del año pasado en la Justicia Provincial, cuando una persona denunció ante la Protex (Procuraduría de trata y explotación de personas) la privación ilegal de libertad que sufrió, aunque no pudo aportar demasiados elementos de contexto.
La pesquisa permitió localizar a otras 6 personas que también aseguraron haber sido víctimas de la secta. Entonces quedó revelada la existencia de una secta que captaba a personas, con la característica de desplegar un alto grado de sumisión, además de interponer amenazas para despojarlas de sus bienes y obligar, a las víctimas, a permanecer dentro de una comunidad cerrada.
La causa a la Justicia Federal que tomó testimonios a las personas que lograron salir del sometimiento y algunas de ellas indicaron que también había dentro de la comunidad prácticas sexuales compatibles con abusos y que de las mismas habían nacido hijos.
El fiscal Czizick pidió el allanamiento del hotel de Diagonal Alberdi y encargó el operativo a la Policía Federal.
Este martes allanaron el hotel cooperativa donde se pudo individualizar a 10 personas como posibles víctimas, aunque se cree que el alcance de la secta triplica ese número.
También fueron halladas en el lugar numerosas armas de fuego, algunas de las cuales estaban a nombre de los responsables de la organización religiosa. Además del líder y una mujer, en el hotel la policía detuvo a dos hombres, todos con roles determinados.
Hasta el momento inguno de los cuatro detenidos prestó declaración indagatoria, instancia que se cree que se materializará en las próximas horas.