Kolinda Grabar-Kitarovic; fue la dirigente que más resaltó durante este mes en la Copa del Mundo en Rusia.
Su belleza, sencillez y humildad, impactaron a muchas personas en el mundo; puesto que estrechó lazos muy cercanos con varios jugadores y presidentes, como Emmanuel Macron (Francia), pagó de su bolsillo sus viajes a Rusia para observar, como una hincha más, los partidos de su selección, viajó en clase turista, y a pesar de que se perdió dos juegos por ir a la cumbre de la OTAN, volvió a la final.
Cabe resaltar que Grabar-Kitarovic descontó, de su salario los días que asistió a Rusia, que según el portal Público.es, podría ser una estrategia para las próximas elecciones en su país, que se realizarán el próximo año, y que en las encuestas, lleva los puntos más bajos.
El periódico británico The Guardian señaló que para muchos, “fue un ejercicio de relaciones públicas descaradamente hiperpopulista”.
Pero, en el año 2014, Grabar-Kitarovic ganó las elecciones de Croacia con el partido Unión Democrática Croata, que su principal programa era desplazar a los refugiados.
En su campaña electoral, la "madre de familia y amante del deporte" como la tituló ABC, propuso que se realizaran muros, para evitar el desplazamiento de inmigrantes a Croacia.
También, se opuso a la asignación de migrantes, como lo indicó la Unión Europea en el año 2015, que de 160 mil que iban hacia Croacia, solo aceptó a 100 personas.
Amnistía Internacional ha criticado en los últimos dos años las discriminaciones que ejerce Croacia: “las personas refugiadas y migrantes que entraron en el país de forma irregular fueron devueltas sin que tuvieran acceso a un proceso de solicitud de asilo efectivo”.
Por otro lado, la ONG de croata Are You Syrious? denunció que en el 2017 Croacia denegó 30 solicitudes de asilo de familia, "por motivo de seguridad".
Cabe resaltar que hace un año, Croacia reformó la Ley Extranjería, que prohibirá las necesidades básicas como vivienda, salud y alimentación a los inmigrantes.
Además de ello, podría salir una ley, de quien ayude a entrar o transitar a un migrante en Croacia, será multado con 3.000 euros.