Lo manifestó el ministro de Energía Javier Iguacel.
Según el funcionario, el servicio de gas tendrá un nuevo ajuste, que "no va a ser más del 25%, mientras que el aumento en la electricidad será de "menos del 30%".
A su criterio, el "único ajuste" que tendrán las tarifas "será por inflación".
Iguacel admitió que "aún quedan ajustes por hacer" en ambos servicios, y puntualizó: "ahora están llegando las facturas de gas, que son duras".
El ministro explicó que "tanto en el gas como en la electricidad, las facturas tienen tres componentes: el costo de la energía, el transporte y la distribución".
"Transporte distribución son contratos que se renegociaron en pesos, y se ajustan en pesos, por inflación", puntualizó, por lo cual rechazó que el Gobierno haya "dolarizado" el costo de la energía.
Según indicó, "este Gobierno no es que haya dolarizado a la energía. En realidad, la hiperdolarizó el kirchnerismo, que nos hizo ser dependientes de la energía externa y llegamos a gastar 6 mil millones de dólares por año para importar"