"Soy médico de niños y juré que jamás atentaría contra la vida", comenzó su discurso, con un fuerte golpe al atril en su exposición en el Senado por el tema del aborto.
Luego, dijo que "dan ganas de llorar, no puedo creer que vengo al Senado a pedir por favor que no maten".
Albino habló veinte minutos seguidos (el tiempo permitido es de siete minutos) en los que se mostró en contra del aborto, de los anticonceptivos y de la educación sexual.
También habló de su Fundación Conin y de la desnutrición: "Yo hago pobreza y desnutrición, es un hobby caro el que tengo". Albino tiene varios programas en conjunto con los Ministerios de Desarrollo Social y Educación financiados por el Estado.
"Una mujer embarazada es un tesoro y su hijo una joya. Necesitamos gente... La vida de un niño... ¿Qué estamos discutiendo? ¿Cómo matarlos? La vida es un derecho anterior a la civilización", sostuvo el pediatra.
Más tarde aseguró que el 41 % de las mujeres que abortan tienen "problemas psicológicos" y habló de "moral", subrayando que "una mujer que aborta es una mujer que no está en su sano juicio".
Finalizó con que "el pobre es pobre en educación, en introspección... y sus hijos son su riqueza".
La senadora mendocina Pamela Verasay le pidió su opinión sobre cómo prevenir los embarazos, a lo que el médico dijo: "Corten la televisión, que es la escuela de la imbecilidad y la tilinguería... Antes era más fácil controlar a la familia... miramos todo el día obscenidades... hay que educarlos para el amor, no para el sexo animal".