Este viernes 3 de agosto fue el turno de los trabajadores de Mar del Plata nucleados en EDEA S.A., Central 9 de Julio, Cooperativa Mar del Plata, Cooperativa Camet y Laguna de los Padres.

El paro fue de los sectores técnico, manual y administrativo, durante 3 horas (de 9 a 12) con movilización por las calles de Mar del Plata. La concentración comenzó a las 9.30 en la Plaza Rocha y desde allí, marcharon hasta las oficinas de EDEA en Av. Independencia casi 25 de Mayo.

Ante la decisión de las autoridades de la Cooperativa de Electricidad, Servicios y Obras Públicas de San Bernardo (CESOP) que intenta imponer prácticas desleales e ilegales en el ingreso de personal, Luz y Fuerza Mar del Plata resolvió realizar jornadas de paros en Mar del Plata y las Delegaciones.

La decisión se tomó luego de la falta de repuestas por parte del Consejo de Administración de CESOP de detener su intención de pisotear el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT 36/75). La Cooperativa modificó unilateralmente la política de ingresos y decidió, por su propia cuenta, convocar a postulantes de otra organización sindical, que no cuenta con Personería Gremial y exigir condiciones que el Convenio no contempla.

En la movilización de este viernes en Mar del Plata, el Sindicato buscó visibilizar el reclamo que es un ataque a los derechos de todos los trabajadores.

En el cierre de la jornada de paro, el Secretario General de Luz y Fuerza Mar del Plata, José Rigane, dijo que “estamos viviendo momentos complicados en Argentina. Nunca antes en democracia hubo tantas ofensivas contra el movimiento obrero, contra sus derechos, sus conquistas y contra los convenios colectivos de trabajo. Es un ataque constante, al punto tal que desde el Ministerio de Trabajo de la Nación se sanciona a las organizaciones sindicales por ejercer su derecho constitucional a huelga como el caso de camioneros, o los docentes. Esto es una demostración clara de que el enemigo público para este gobierno son los sectores populares, el movimiento obrero y los sindicatos. Este ataque no es ajeno a Luz y Fuerza, porque ya sabemos de las situaciones que están viviendo los compañeros de Córdoba, en la Patagonia o los trabajadores de Atucha con cientos de despidos. Es una política de ajuste que se fundamenta en el acuerdo con el FMI”.

Rigane remarcó que esta decisión tomada por las autoridades de la Cooperativa de San Bernardo, es una decisión política. “Hoy nos toca nosotros sufrir el ataque al Convenio Colectivo que rige nuestra actividad a nivel nacional. Sin fundamentos, CESOP realiza una práctica desleal e ilegal, modificando la política de ingresos, con la complicidad de un sindicato bufón de los intereses de la patronal como es Luz y Fuerza Pueyrredón. Esperemos que las autoridades del Ministerio de Trabajo actúen con tanta vehemencia como lo hacen con los sindicatos, ante esta violación de la ley por parte de la empresa” dijo.

El lunes y martes continuarán los paros en la Costa Atlántica y de no haber respuesta, el jueves 9 se realizará un paro general de toda la organización sindical con movilización. “Para poner freno a esta política de ajuste, es imprescindible estar en la calle, en defensa de los intereses de los sectores populares y de la clase obrera. Para derrotar al sometimiento, es necesario ganar la calle, en unidad con el resto del movimiento obrero, y poner fin a esta política de ajuste”.

DENUNCIA A EDEA

La decisión de movilizar a las puertas de EDEA se fundamentó en denunciar a la empresa distribuidora por la precarización que está desarrollando en el sector de atención a los usuarios. Recientemente la empresa cerró la oficina que funcionaba en Santa Clara del Mar y los cientos de miles de usuarios de toda la zona deben hacer largas colas en la oficina de Avenida Independencia. Esto genera que las pocas trabajadoras que tienen que atender la demanda, sufran presiones por parte de la empresa y cercenamiento de derechos. “Las compañeras deben soportar la decisión de la empresa y no pueden moverse de sus puestos ni para ir al baño” denunció Rigane. “Las oficinas del puerto y de Batán no son suficientes, ya que atiende una sola trabajadora en días rotativos y no alcanza para atender la demanda. Estas empresas, que fueron beneficiadas con millones de ingresos productos de los tarifazos, realizan una política de achicamiento, sin contratar el personal suficiente y presionando a las trabajadoras”, detalló.