En una carta titulada, "sobre pijamas, dormitorios y decretos en la Argentina macrista arrepentida", la ex presidente se refirió puntualmente a la denuncia de Gabriel Romero, de la empresa Emepa, quien aseguró que pagó U$S 600.000 por un decreto que lo beneficiaba.
Sin embargo, la ex jefa de Estado, en el centro de la investigación por los cuadernos de las coimas, fue más allá. En su posteo, volvió a apuntar a los medios, cruzó al juez que lleva la causa, Claudio Bonadio, al fiscal Carlos Stornelli y cuestionó la gestión económica del presidente Mauricio Macri.
En su mensaje, Cristina Kirchner dijo "nunca nadie" le pagó por firmar un decreto. La referencia es a la declaración del empresario Romero, quien había admitido ante la Justicia el pago de la suma millonario por la firma de un decreto, en 2010, para que el gobierno kirchnerista le otorgue la extensión de la concesión de Hidrovía SA.
En el escrito, la ex mandataria cuestionó la labor del fiscal Stornelli y del juez federal Claudio Bonadio, a quienes acusó de un "evidente manejo extorsivo de la figura del arrepentido", al que consideró "sencillamente escandaloso".
Según Cristina, los funcionarios judiciales cuentan "con el beneplácito de las más altas esferas del Poder Judicial, de los medios hegemónicos de comunicación y de este gobierno que ha provocado que nuestro país se esté cayendo a pedazos en medio de una verdadera catástrofe económica y social".
Por otro lado, calificó como "funcionario de cuarta línea" a Claudio Uberti, el ex integrante del gobierno de Néstor Kirchner que dijo haber visto "repleto de bolsos y valijas con dinero" el dormitorio de la ex pareja presidencial.