Para el SADOP la situación es insostenible y mantendrán la medida de fuerza hasta el jueves 30. “Las dificultades atraviesan a todas las instituciones privadas” señalaron.
En el marco del plan de lucha del Frente de Unidad Docente de la provincia y en conjunto con los sindicatos estatales y de trabajadores universitarios, la delegación Mar del Plata del Sindicato Argentino de Docentes Privados fue uno de los convocantes a la marcha que se llevó a cabo en la ciudad y de la que participó un importante número de trabajadores.
Desde SADOP sostuvieron que la crisis del sistema educativo en su conjunto, definida por un recorte presupuestario que afecta a todos los niveles y se traduce en graves problemas de infraestructura y salarios que están por debajo de la línea de la pobreza, comprende también a los trabajadores de la educación privada.
“Las dificultades atraviesan de una u otra manera a todas las instituciones privadas, haciendo hincapié en el sector del nivel inicial que es donde más se sufre la ausencia del estado en lo relativo a regular, acompañar y controlar el funcionamiento del servicio, sector donde también existen los mayores problemas de falta de registración” indicaron en un comunicado.
“Hay una voluntad por parte del gobierno y de ciertos empleadores de generar la idea de que en los colegios privados no hay conflicto, no hay dificultades. La verdad es que estos docentes no sólo que tienen que afrontar la misma falta de recomposición salarial que el conjunto de sus colegas (ya que los sueldos los mismos para todos), sino que además a menudo están expuestos a presiones, a irregularidades en el cobro de haberes o pago de aportes, a la sobrecarga laboral por grupos superpoblados, y a veces incluso, a despidos injustificados” señaló Adriana Donzelli, secretaria adjunta del SADOP.
“Los grandes ausentes de este conflicto tan extenso son los dueños de las escuelas privadas. Se mantienen al margen del reclamo y eso es inadmisible. Exigimos responsabilidad y sensibilidad del gobierno y de los empleadores para oír las necesidades de los trabajadores y de la comunidad educativa en general” continuó.
Para Donzelli la contundencia de la marcha de hoy fue una muestra de que la situación es insostenible y que los trabajadores organizados no están dispuestos a resignar derechos y ni a dejar que se destruya el sistema educativo por políticas de esta naturaleza. “En ese sentido, continuamos la medida de fuerza de 72 horas hasta el jueves 30 inclusive, y el estado de alerta y movilización hasta que se dé respuestas a nuestras demandas” concluyó.