Ese conjunto escultórico de una veintena de farolas que formaron parte de la antigua Rambla Bristol (desde 1913 y hasta 1941) es un símbolo representativo de la Belle Époque marplatense.

“Este fue un trabajo de puesta en valor que se inició en 2017 y que inauguramos en el aniversario N° 144 de la ciudad”, declaró Addiechi. “Afortunadamente, los ediles entendieron al aprobar este proyecto que nuestra idea es continuar ordenando el patrimonio escultórico de Mar del Plata. Finalmente, hemos desestimado la idea de que nosotros estamos en un lado y el Estado, en el otro. En realidad, todo esto que está a nuestro alrededor son de cada uno de nosotros y cada uno de los argentinos. Cuando hacemos daño a un elemento público –como ha ocurrido y como lo vemos-, nos estamos dañando a nosotros mismos”, agregó.

La ornamentación del Paseo se compone de animales y elementos marinos. Eran de dos diseños diferentes, similares en su estructura pero con particularidades que las distinguían. Cangrejos, hipocampos, caracoles, tortugas, peces, anguilas, estrellas de mar, sogas, son algunos de los elementos que las hacen propias de nuestra ciudad.

“También hemos confirmado que el próximo 22 de noviembre estaremos reinaugurando la fuente de la Plaza Rocha, retomando esta tradición de inaugurar plazas, monumentos o edificios históricos como el Palacio Municipal, el Monumento a la Bandera o el Monumento a Juan Martín de Pueyrredon en esta fecha tan importante para la ciudad, como es el Día de la Patrona de Mar del Plata”, concluyó Addiechi.