“Cuando me refiero a los efectos que puede tener sobre la actividad turística en Mar del Plata, propongo un debate serio y responsable acerca de las formas de implementación para evitar que termine lesionando una actividad fundamental para el desarrollo social y económico de la ciudad” agregó.

“Si la decisión de aplicar Tolerancia Cero esconde una política persecutoria con el único destino de recaudar, estaremos dando a los turistas un mensaje negativo y no haremos otra cosa que seguir deteriorando nuestra capacidad de convocatoria”, continuó.

“Por eso mi propuesta era la de discutir seriamente los “como” y no la norma, a la que reitero acompañar en su espíritu y objetivos” dijo Morro.

“En ciudades como Río de Janeiro y Punta del este existe una legislación similar, pero los controles comienzan a partir de la medianoche. De esa forma se garantiza la posibilidad de que residentes y turistas puedan asistir a lugares gastronómicos para compartir una cena con familiares o amigos, beber moderadamente y volver a su domicilio antes de esa hora” sostuvo.

“Creo que valdría la pena que, aceptada la imposición de la norma discutir entre todos la reglamentación para lograr sus objetivos sin perjudicar a la actividad turística de Mar del Plata” concluyó, recordando que “cualquiera sea lo que se resuelva voy a apoyar la medida por estar convencida que todo lo que se pueda hacer para garantizar la vida es siempre un paso adelante”,concluyó.