El juez Sergio Moro, quien condenó y envió a la cárcel al ex presidente Luiz Lula da Silva y llevó adelante la operación anticorrupción conocida como Lava Jato, aceptó el ofrecimiento que le hizo el mandatario electo Jair Bolsonaro para que sea ministro de Justicia a partir del próximo 1 de enero.
Moro llegó a Río desde Curitiba, la ciudad en el sur del país donde funciona su tribunal, y acudió directamente a una cita en la casa de Bolsonaro.
"El país necesita de una agenda anticorrupción y contra el crimen organizado", dijo Moro a los periodistas a bordo del avión que lo trasladó a Río.
Al salir de su encuentro con Bolsonaro, Moro no habló con la prensa. Pero poco después, sus asesores enviaron un comunicado en el que el juez afirmaba: "Después de la reunión personal en la cual fueron discutidas políticas para la cartera, acepté honrado la invitación. Lo hice con cierto pesar porque tendré que abandonar 22 años de magistratura".
Moro subrayó que la perspectiva de "implementar una fuerte agenda anticorrupción y contra el crimen organizado, con respeto a la Constitución, a la ley y a los derechos" lo llevaron a aceptar la propuesta del capitán de la reserva del Ejército.
"En la práctica, significa consolidar los avances contra el crimen y la corrupción de los últimos años y alejar riesgos de retrocesos por un bien mayor", agregó.