“Me parece apresurado hablar de superávit cuando todavía quedan por resolver los problemas de hoy. La diferencia entre lo gastado y lo pagado en el Municipio al día de hoy, supera los 300 millones de pesos, la educación local está en una etapa crítica, la infraestructura municipal se encuentra en muy malas condiciones (cabe recordar que hace pocos días atrás se cayeron las tuberías de ventilación del Natatorio), las obras no se realizan (sólo se llevó adelante el 12% de lo previsto), las calles de los distintos barrios siguen sin mejorar. Necesitamos un municipio que dé respuestas”, remarcó la concejal.

“La administración integral tiene que ver con cumplir con los compromisos y llevar adelante una gestión activa. Si no se pagan las cuentas y no se realizan gastos es fácil decir que sobra el dinero. La ejecución presupuestaria nos marca un dato no menor. De lo que tenían proyectado gastar en el área de salud para bienes de consumo durante 2018 solo llevan gastado un 38%. Eso se traduce en menos medicamentos, menos insumos, menos recursos. Sin ir más lejos, si tomamos el caso puntual del CEMA, la compra total de equipamiento representa solo el 11% de la estimación realizada por la Secretaría de Salud para este año, lo que quiere decir que se adquirió casi ningún equipamiento para este servicio de atención ambulatoria”.

La edil de UC recordó que “la información correspondiente al Presupuesto para el próximo año no está completa, y los concejales no tenemos acceso a los datos para hacer un análisis integral de la propuesta del Departamento Ejecutivo. Y además no está presentada la Ordenanza Complementaria como tampoco las Fiscal e Impositiva, que son las que ordenan las tasas y derechos que los ciudadanos de Mar del Plata y localidades del Partido de General Pueyrredon pagan al Estado Municipal, generando así recursos con los que cuenta la comuna para llevar adelante sus funciones”.