El juez federal Sebastián Casanello sostuvo este viernes que no hay pruebas para procesar a Cristina Kirchner en la causa por lavado de dinero en la que está preso Lázaro Báez . Tampoco para sobreseerla. Por eso, dictó la falta de mérito de la expresidenta y ordenó una decena de nuevas medidas para seguir investigándola.
De acuerdo con Casanello, hasta hoy no hay evidencia alguna que demuestre que Cristina Kirchner participó de las maniobras de lavado que llevaron adelante Báez, sus cuatro hijos, Leonardo Fariña , Federico Elaskar y los otros 18 acusados que él envió a juicio oral.
Era un fallo esperable. Casanello solo la citó después de que se lo ordenó la Cámara Federal. Para él, no había elementos que justificaran una indagatoria.
Según el juez, en cambio, el vínculo sí acreditado de Cristina Kirchner con esta causa tiene que ver con la génesis del delito: ella está acusada de haberle dado a Báez negocios espurios que le permitieron hacer la fortuna que después lavó a través de Elaskar, Fariña, "La Rosadita", cuevas porteñas, sociedades nunca declaradas y cuentas en el exterior. Cristina Kirchner aparece entonces en el "delito precedente" (la presunta estafa al Estado), pero ese delito ya es investigado por otro juez en la causa conocida como "Vialidad". Según Casanello, después, en "las puntuales maniobras de lavado", no hay pruebas de que ella haya sido parte.
"Debe continuarse la investigación -sostuvo Casanello- para determinar la concreta intervención que ha tenido Cristina Fernández en la conformación de la estructura cuyo grueso se ha elevado a juicio, pues la atribución de responsabilidad penal como consecuencia de un proceso respetuoso de la Constitución y las leyes se basa en la evidencia." El juez destacó en negrita en su fallo la palabra "evidencia".
Casanello citó un fallo previo, también dictado por él, en el que había afirmado que hay un viejo aforismo romano que dice que 'del hecho surge el derecho' y que eso opera como un freno a la 'declamación vacía de contenido, al circo o al engaño de aquel que juega con las expectativas y buena fe de un auditorio". Es el fallo con el que anuló la acusación contra Mauricio Macri en la causa de las escuchas ilegales, con el argumento de que no había pruebas concretas que comprometieran al entonces jefe de gobierno porteño.
Entre los elementos que citó Casanello para explicar que no hay rastros de Cristina Kirchner en esa causa, están los dichos de 2016 de Leonardo Fariña. En esa declaración, como "imputado colaborador", Fariña dijo que Báez, que era su jefe, le decía que el dinero lo había hecho él con "su amigo" Néstor Kirchner y Cristina estaba al margen. Para el juez, corroboraría esta versión el dato de que Báez empezó a sacar dinero al exterior "inmediatamente después de la muerte de Nestor".