Lo manifestó Gerardo Robles, trabajador municipal y delegado del STM que desarrolla sus tareas en el EMDER y además contó los otros riesgos que hay en los diferentes estadios, como también que el club Peñarol fue quien llevó la garrafa y el soplete para poder poner la membrana en el techo del polideportivo días atrás.
Robles confirmó a Cazador de Noticias que vienen haciendo informes sobre las goteras que progresivamente van apareciendo en el Poli y que pidieron materiales para arreglarlo pero lo que le trajeron fue solo 4 rollos de membrana de 10 metros cada uno para repartir en un techo de 3.000 m2 y que la garrafa junto con el soplete lo llevó el club Peñarol para poder solucionar las grietas.
También dijo que Carlos Lopez Silva se reunió con ellos hace 3 meses y les prometió que se iba a ocupar del tema pero que su colaborador Santiago Camilión, director de infraestructutra, es muy poco lo que aportó.
Otra de las cosas que mencionó fue que en el predio lo que más falta es seguridad e higiene, siendo que una de las personas que esta encargada de ese lugar como lo es Camilión es Ingeniero en Seguridad e Higiene. Denunció que tienen pastizales altísimos y que tampoco se han hecho las podas que se hacen todos los años como también las luminarias no funcionan.
En atletismo esperaron que se cayeran algunos hierros para pedir un brazo hidráulico para poder recién retirarlos y en la pileta esperaron que caiga un tuvo de un metro de diámetro para correr detrás de la urgencia.
Pero lo mas grave está en las torres de iluminación del estadio de fútbol Jose María Minella porque están colapsadas, los trabajadores ya vienen avisando hace dos años la realidad de las luminarias, la torre norte es la que mas complicada está, tiene riesgo de caerse enfatizó Gerardo Robles.
Ellos en su momento llamaron al Ingenierio Cesar Regidor y realizaron un recorrido donde el profesional les dijo que si esto no tenía un trabajo preventivo rápido el riesgo de caerse es inminente.
Las torres del patín tampoco viven una realidad muy diferente ya que se encuentran rajadas en sus bases.
La platea cubierta del Minella también vive una cruda realidad, "porque están sacando y soldando como si fuera una estructura común cuando dicho techo esta armado de una manera que cada hierro traba al otro y así se mantiene en pie", concluyó.