Alejandra, empleada de la confitería, sostuvo que estuvieron dentro del local continuamente contra las vidrieras y que no se movieron ni cuando le dijeron que el desalojo venía, "fue un momento tenso, pero luego de terminado ese capitulo estallamos de alegría".

También hizo mención que estuvieron presentes en el lugar familiares del Rigel, Repunte y del ARA San Juan los cuales fueron los primeros en abrazarlos. Agradeció a todas las personas que se movilizaron durante el miércoles.

Agregó que compañeros de ellos tuvieron que irse del lugar donde alquilaban porque no podían pagar y se tuvieron que ir a vivir a lo de unos familiares, otros tuvieron que cambiar de colegios a sus hijos porque no llegaban con la cuota.

Desmintió que se hayan comunicado con ellos desde otra empresa "todavía no tenemos nada" dijo Alejandra y que ellos quieren trabajar.

El deseo de ellos es crear una cooperativa con el nombre de la Boston, pero que por ahora no pueden porque para eso necesitan que la empresa presente quiebra.

"Queremos agradecer al dueño del local quien fue el que suspendió la orden de desalojo, estamos abiertos al dialogo con él", concluyó la trabajadora de la confitería Boston.