Un edificio de viviendas de la ciudad de Magnitogorsk se desplomó parcialmente en la madrugada del 31 de diciembre debido, con toda probabilidad, a una explosión de gas.
Como consecuencia del hecho han fallecido siete personas y una cuarentena permanecen desaparecidas entre los escombros, según el último recuento hecho público por las autoridades rusas.
Por precaución los vecinos de los dos portales al lado del siniestrado han sido evacuados a escuelas cercanas. “El edificio tiene doce portales, y viven 1.100 personas”, que podrían ser reubicadas si los técnicos así lo deciden, señaló el político.
“Ahora se está resolviendo la cuestión de cómo evitar que el edificio se congele, así como el futuro de estas personas”, añadía el vicegobernador, Oleg Klímov. Actualmente en Magnitorosk se están registrando temperaturas en torno a 20 grados bajo cero.
La explosión se produjo a las cuatro de la madrugada. Como consecuencia se derrumbaron del tercer al décimo pisos de un mismo portal. Según testigos de lo ocurrido, la onda expansiva rompió las ventanas de los edificios vecinos y el estallido se oyó en el centro de la ciudad. Con más de 400.000 habitantes, Magnitogorsk es la segunda ciudad de la provincia de Cheliábinsk.