Los exámenes detectaron ese material genético en la joven, lo que complica la situación de los 5 acusados. El hecho fue para Año Nuevo.
Los peritajes confirmaron el hallazgo de restos de semen en el cuerpo y la ropa de la víctima, que serán cotejados con el ADN de los imputados, informaron fuentes judiciales.
Esos estudios podrían comenzar a despejar dudas en torno a la autoría del presunto abuso sexual denunciado en Año Nuevo, por el que están acusados y detenidos en la Unidad Penal 44 de Batán, Lucas Pitman (21), Emanuel Díaz (23), Tomás Jaime (23), Roberto Costa (21) y Juan Cruz Villalba (23).
Ahora, la fiscal marplatense a cargo de la causa, Florencia Salas, aguarda los resultados de las pericias químicas sobre las ropas de los acusados, que estarán listas entre el lunes y el martes próximos, estimaron los voceros.
A diez días de la denuncia presentada por la menor y su madre en la Comisaría y la Familia del partido de General Alvarado, los cinco jóvenes acusados se encuentran imputados como coautores del delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado".
Fuentes vinculadas al expediente adelantaron que tras el hallazgo de los restos de material genético en el cuerpo y las prendas de la chica, la fiscal solicitará el próximo lunes al juez de Garantías Saúl Errandonea que se disponga el cotejo con el ADN de los sospechosos.
En las últimas horas se obtuvieron además las conclusiones de las pericias alcoholimétricas realizadas el pasado martes y que arrojaron resultados negativos respecto de la presencia de alcohol, tanto en los cinco jóvenes como en la víctima.
Las fuentes no descartaron que ese resultado esté relacionado con la demora en la toma de las muestras de sangre a los jóvenes y a la chica en el inicio de la instrucción.
Aún resta que se realicen las toxicológicas, previstas para la semana que viene en La Plata.
En cuanto al análisis de los teléfonos celulares secuestrados a los imputados, el Cuerpo de Ayudantía Técnica a la Instrucción (CATI) de la Fiscalía General marplatense, a cargo de esa tarea, no dio a conocer hasta el momento ninguna información a la fiscal, porque la extracción de datos no pudo ser completada.
El peritaje de los aparatos comenzó el lunes en el CATI, pero tres de los cuatro dispositivos secuestrados tenían patrones de bloqueo que no estaban disponibles para los investigadores, informaron las fuentes.
La fiscal pidió a las defensas que aportaran esos patrones pero sólo logró obtener esa información respecto de dos teléfonos, y los entregó a los peritos informáticos para que pudieran concretar la extracción.
Respecto del celular restante, al no obtener el patrón para desbloquearlo, se requerirá el uso de un software de extracción forense más avanzado, por lo que la información completa -chats, llamadas, videos o fotos- recién estaría disponible la próxima semana.
Según la denuncia, el hecho investigado ocurrió la madrugada del 1 de enero, cuando la víctima estaba alojada junto con sus padres en un bungalow del camping El Durazno, mientras que los cinco jóvenes habían acampado en una zona arbolada.
Tras el brindis de Año Nuevo, la madre de la adolescente advirtió su ausencia y comenzó a buscarla por el predio, hasta que la encontró en una carpa junto a los detenidos.
Tras la denuncia, los sospechosos fueron arrestados y al día siguiente brindaron su versión de los hechos al ser indagados por la fiscal: dos de ellos dijeron haber tenido relaciones con la menor, aunque aseguraron que habían sido consentidas.
Por su parte, la jovencita declaró en Cámara Gesell el viernes último y a partir de su relato la fiscal sostuvo la acusación contra los cinco imputados.