Presidida por el obispo de Mar del Plata, Gabriel Mestre, la procesión recorrió las calles del Puerto y llegó hacia la banquina. Allí los esperaban cientos de marplatenses y turistas que presenciaron la emotiva procesión náutica.
Se realizaron homenajes a los tripulantes del ARA San Juan, El Repunte, Rigel y San Antonino. En el cierre actuó la Guardia Nacional del Mar.
Este domingo culminó la XXXVII Fiesta Nacional de los Pescadores, con los festejos a San Salvador, patrono de la comunidad pesquera. Cientos de fieles se acercaron a la Parroquia La Sagrada Familia y San Luis Orione para participar de la celebración en honor a San Salvador y luego de recorrer las calles del puerto, se embarcaron en el buque Don Mario para llevar a cabo la tradicional procesión náutica.
En esta edición, no solo estuvieron las lanchitas amarillas y los buques que siempre acompañan al Santo, sino que además se sumaron embarcaciones del Club Náutico y el Busque de Instrucción Pesquera "Luisito" de la Escuela Nacional de Pesca.
Fue una jornada emotiva. En tierra, escoltados por los abanderados y estandartes y acompañados por la banda de música "Santa Cecilia", caminaron por la calle Magallanes, e hicieron una parada en la Prefectura Naval Argentina. Allí el Obispo bendijo a la institución y oró por el personal que custodia nuestro mar y cuida a nuestros pescadores. Luego en el Monumento al Pescador, se depositó una ofrenda floral para recordar a todos los fallecidos durante su labor en las aguas.
Una vez embarcados en el "Don Mario" surcaron las aguas de nuestro puerto y arrojaron al mar una palma con los nombres de las embarcaciones San Antonino, Rigel y El Repunte. Luego ingresaron a la Base Naval para arrojar una corona de laureles por los tripulantes del ARA San Juan. El Don Mario, propiedad de los hermanos Vicente y Carlos Vuoso junto a su madre Teresa Vuoso recibieron en su buque a autoridades, fieles, y familiares de las embarcaciones que naufragaron en estos últimos años.
Ya en tierra, el Obispo bendijo los fruto de mar y brindó unas palabras a los fieles y a los pescadores presentes: "Pedimos ser auténticos herederos de una cultura del trabajo como claramente ustedes como personas y familias del Puerto de Mar del Plata lo han sido y lo seguirán haciendo"
"Pedirle a Dios que en medio de las dificultades que a veces a nivel laboral, a nivel económico o social tenemos en nuestra patria podamos ser constructores desde la fuerza que nos da Dios y desde la fuerza que nos da San Salvador. Constructores de una cultura del encuentro y de la paz social como tantas veces nos pide el Papa Francisco. Cultura del encuentro y paz social que anime nuestros corazones para llevar adelante la vida, las cosas que nos va bien y también cuando aparece en el horizonte de nuestra vida alguna dificultad. Por eso siempre pedimos la protección de Dios", concluyó el Obispo.
Por su parte, el cura párroco Miguel Cacciutto agradeció a todos los presentes y mencionó la importancia de que la Sagrada Familia participe de la procesión y llegue a la Banquina como en las épocas de Don Orione.
El cierre estuvo a cargo de la Guardia Nacional del Mar, dirigida por el Profesor Alejandro Magrini.
De la procesión participaron fuerzas vivas de la ciudad, diputados y senadores, miembros de la Comisión de Festejos San Salvador, de la Sociedad de Patrones Pescadores, de Prefectura Naval Argentina, fieles, la XXXVII Reina Nacional de los Pescadores, Julieta Romero y sus princesas, Dahiana Hansen y Camila Mústico.
De esta forma culminó una edición más de la Fiesta Nacional de los Pescadores que ya se convirtió en un clásico del verano para turistas y marplatenses que la eligen para degustar exquisitos platos de mar y pasar un buen momento en familia o con amigos.