Una vez más tuvo lugar en la Playa Popular la ceremonia en honor a Iemanjá, festejo que ya es un atractivo cultural y turístico que convocó a miles de personas y que en esta ocasión contó además con la celebración de dos bodas a la usanza tradicional africana.
En la ocasión, estuvieron presentes numerosos representantes del INADI, de la cultura, el artista Rafael Vasser creador de la obra del 35° aniversario y destacados religiosos de nuestro país y de países limítrofes.
Como siempre, y con un clima especial que acompañó a toda la concurrencia, el festejo se inició con la Procesión desde el Playón del Provincial y por la Rambla, acompañada por el grupo de Capoeira Topacio, para luego emplazar el altar con la imagen africana de Iemanjá, realizar la "roda" con el toque de batuques, las bodas, las rezas a los orixás, las danzas y la esperada entrega de barcas con ofrendas y pedidos de todos los asistentes al mar, ocasión que fue acompañada con fuegos artificiales que se proyectaron en la altura y se reflejaron en el mar iluminando a los presentes.
En el momento de la apertura, y con sentidas y conmovedoras palabras, el babá Hugo Watenberg, organizador de la Ceremonia y Director del Centro de Estudios Africanistas Reino de Iemanjá Bomí (CABA), agradeció la presencia de todos los que año tras año siguen y se suman a la Ceremonia , para luego hacer una breve reseña de estos 35 años de la Fiesta que "comenzó en Varese, con 14 personas y hoy somos miles”, apuntó.
Con emotivas palabras el Babá Hugo Watenberg, organizador de la ceremonia a la Orixá que rige las aguas y por lo tanto la vida, agradeció a fieles, representantes religiosos, autoridades y a toda la concurrencia el significativo acompañamiento a este festejo y remarcó el crecimiento cuantitativo y cualitativo a lo largo de todas las ediciones. Asimismo y en consonancia con las palabras del licenciado Aníbal Gutiérrez, director de Promoción y Desarrollo del INADI, se refirió al sentido profundamente democrático e inclusivo de esta fiesta; Gutiérrez hizo hincapié en que esta “coincidencia” entre el número de ediciones de la fiesta y los años de nuestra democracia recuperada son un augurio de mayor crecimiento en libertad, respeto y armonía.
Cabe recordar que la ceremonia de Mar del Plata es una de las dos más importantes del mundo y a la que, por su jerarquía llega gente de toda la Argentina, y de Cuba, Brasil, Uruguay, Paraguay y España.
Es digno de destacar que, por el cuidado ecológico y la índole respetuosa de la Naturaleza las barcas estuvieron realizadas con materiales orgánicos, como madera, cartón, etcétera, con el fin de evitar la contaminación. Y al finalizar la conmemoración, grupos de fieles especialmente organizados, se encargaron de limpiar toda la playa de cualquier residuo que haya devuelto el mar a la orilla.
Esta Fiesta cuenta con las declaraciones de Interés Cultural de General Pueyrredón y Turístico del Emtur. También ha sido declarada de Interés por Provincia y de la Secretaría de Derechos Humanos provincial y nacional y del INADI, además del aval de la Defensoría del Pueblo.
Como es del conocimiento del público, Iemanjá es la Orixá protectora de la familia y en especial de los hombres de mar y su culto llegó de África, en los llamados barcos negreros, en el corazón de los esclavos y prontamente se extendió por toda América, fusionándose incluso, con cultos vernáculos, como el de los caboclos.
Esta Orixá, muchas veces asimilada en el sincretismo religioso como Stella Maris, es la dueña y señora de las aguas, protectora de los pescadores y de las familias en general y ha sido "cantada" por músicos con Gal Costa, Caetano Veloso, Sergio Mendes y sobre todo, por el gran escritor Jorge Amado en muchas de sus novelas.